Este post es una traducción del original publicado por Joan Pinyol, CEO de DEXMA, en su Linkedin>>
Como el resto de sectores en Reino Unido, el sector energético ha quedado en un cierto limbo e incertidumbre después de la histórica votación para dejar la Unión Europea, el Brexit.
Los mercados internacionales dictan hoy en día los precios de los combustibles como el gas o el petróleo, por eso, el Brexit ha tenido un impacto muy bajo de momento en el mercado. Sin embargo, la victoria de los partidarios de la salida el pasado 23 de junio supone también la salida del mercado energético del mercado común de la UE.
¿Qué implicaciones tiene esto para el profesional de la energía?
El Riesgo de Dejar de Ser Miembro del Internal Energy Market (IEM) de la Unión Europea
El IEM da a Reino Unido acceso a un mercado energético común. En este mercado, la comunicación y el intercambio de recursos energéticos es mucho más sencillo.
Si el Reino Unido deja esta institución, se estima que supondrá un aumento de unos 500 millones de libras en costes energéticos hacia 2020. Este coste será, indudablemente, transferido a los consumidores y empresas.
El sector energético de Reino Unido presionará fuertemente al gobierno para negociar un acuerdo que les permita permanecer dentro del IEM, o, como ha advertido el National Grid, los consumidores del país verán aumentar fuertemente sus facturas energéticas.
Precios Eléctricos
Al igual que precios del petróleo o el gas pueden caer, el precio de la electricidad también podría bajar. Pero esta es una asunción bastante atrevida.
Aunque hemos visto caer los precios del barril de Brent incluso por debajo de los 30$ por barril, los precios se han recuperado, y, sin embargo, ya hay voces que claman por bajar los precios a la barrera de los 50$ por barril, ahora que la producción vuelve a crecer.
Si esto sucediera, impactaría en los precios de la electricidad en Reino Unido, y entonces podrían bajar. De nuevo, una asunción arriesgada…
Dudas sobre el Futuro de la Energía en el Reino Unido
La dirección que toma el sector energético en Reino Unido muchas veces está basada en los deseos del gobierno en el poder: el ejecutivo, y, en concreto, el ministro de energía.
Ha habido una inversión significativa en energías renovables en el país, en especial la eólica en los últimos años, y el gobierno conservador ha mostrado su compromiso con la energía nuclear.
Pero todo esto podría cambiar cuando el nuevo gobierno se decida en las combativas elecciones del partido Conservador, que terminarán en los próximos meses.
Un nuevo primer ministro y un nuevo ministro de energía podrían decidir darle una nueva dirección al sector energético. Sus decisiones en política energética podrían dejar al sector en el limbo en el que se encuentra hoy en día.
Por ejemplo, la planta nuclear de Hinkley Point, defendida por el canciller George Osborne, es a día de hoy una incógnita, a pesar de que EDF, la empresa francesa de propiedad pública, está dispuesta a financiar la operación e insiste en que la llevarán a cabo pese a los increíbles aumentos del coste.
Sin embargo, el hecho de que el canciller haya tolerado este aumento en los costes que ha sobrepasado el presupuesto y el hecho de que la energía nuclear sea una opción ya de por sí controvertida, hacen sospechar que habrá un cambio de dirección en la política energética que «desenchufará» esta fuente de energía.
Riesgos para el Proceso hacia las Energías Limpias
Varios expertos en el mercado energético ya han comentado que esperan retrasos en el plan para invertir en energías limpias del gobierno británico. La energía es un asunto de urgencia para el ejecutivo, con centrales energéticas cerrando con cierta frecuencia y el futuro cercano del mix de la energía en una situación delicada.
Para un país que estaba comprometido con liderar en energías limpias, esto es un riesgo. Las decisiones del nuevo gobierno conservador y las negociaciones con la Unión Europea tendrán un papel fundamental.
Calmando los Miedos del Sector de Energías Limpias
Sin embargo, el sector ha podido suspirar con alivio esta misma semana tras el compromiso del gobierno con el Fifth Carbon Budget.
Esta propuesta básicamente bloquea el compromiso del gobierno de Reino Unido a reducir las emisiones de carbono un 57% en el periodo 2028-2032, y en un 80% en 2050, comparado con los niveles de 1990.
Aunque son buenas noticias para el sector de las energías limpias, los riesgos están ahí. La foto será mucho más clara en las próximas semanas y meses.
5 cosas que debes hacer como Gestor Energético
Si estás leyendo esto te puedes encontrar en dos situaciones.
La primera, que tu empresa no tenga operaciones en Reino Unido. En este caso el Brexit no te afectará de manera inmediata, pero debes seguir atento a los movimientos del mercado y los precios energéticos.
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Si trabajas en el Reino Unido, ya sea con los clientes de tu empresa de servicios energéticos o mediante una filial de tu compañía allí, puede que necesites tomar medidas.
En especial, si estás preocupado por la incertidumbre en la que el Brexit nos ha dejado y sus posibles efectos sobre tu empresa y tus costes energéticos.
¿Qué puedes hacer? Te doy 5 ideas para estar preparado para lo que pueda ocurrir:
- Ten claras tus necesidades normales y mínimas de consumo energético. No te quedes atrás frente a tu competencia y mantente competitivo, consiguiendo los mejores precios del mercado. Recuerda que aquí puedes conseguir un informe de ahorro potencial estimado preciso y personalizado para tu empresa.
- Considera qué áreas de tus edificios podrían ser alimentadas con energías renovables o alternativas
- Explica la situación a tus superiores y explicales cómo y por qué deberíais preparar a la empresa.
- Describe un plan para adoptar fuentes alternativas de energía (por ejemplo, si los precios energéticos subieran, o en el hipotético – pero improbable – caso de que haya un bloqueo energético).
En resumen, el Brexit ha desafiado al sector energético británico, junto a otros muchos sectores. Si algo está claro es que las inversiones se minimizarán, o, al menos, se congelarán, al menos a corto plazo. La toma de decisiones se dilatará hasta despejar hacia dónde va la energía en el país.
El nuevo liderazgo conservador, una vez revele su política energética, aportará cierta claridad en este sentido.
Sin embargo, las relaciones con el resto de Europa dependerán de cómo se negocio con la Unión Europea.
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