La monitorización energética es una de las tres fases clave de la gestión energética. Por desgracia, muchos profesionales (y sobretodo, clientes de las ESEs) aún creen que monitorizar la energía es igual a ahorrar energía. Y no, monitorizar no es lo mismo que gestionar o ahorrar.
En este post te explicamos en qué consiste específicamente la monitorización energética, sus límites y su papel en el mundo de la eficiencia energética.
Qué es Monitorización Energética (y que NO es)
La monitorización energética es la medición de variables de consumo energético. Por lo general, implica la realización de una serie de mediciones de dichos datos.
Al principio de los tiempos las mediciones para gestión energética se realizaban de forma manual. Es decir, un técnico visitaba las instalaciones del cliente comprobando todos los medidores y anotando las cifras medidas.
Gracias a la tecnología de gestión energética esto hoy forma parte del pasado. La monitorización energética se realiza hoy en día en tiempo real y de manera automática.
De ahí que podamos decir que medir los datos de manera manual NO es monitorización energética. El factor del error humano, la falta de periodicidad de las mediciones… no garantizan una monitorización correcta si se utiliza este método.
¿Cómo se Consigue una Buena Monitorización Energética?
Por lo tanto, para conseguir monitorizar la energía de una instalación de forma correcta nos hace falta la tecnología. En concreto, dos piezas clave:
- Hardware
- Software
El hardware son los medidores, analizadores, sondas… En el sector se dice muchas veces “cacharrería” en general, a modo de broma, para referirse a esta tecnología. Son diferentes aparatos que ya están presentes en la instalación (como los contadores de compañía, llamados contadores fiscales). O que se añaden a la misma para conseguir un mayor nivel y calidad de detalles de medición.
Algunos profesionales no utilizan software para “intentar” monitorizar la energía. ¿Qué hacen entonces? Ciertos contadores almacenan algunos datos de consumo energético. Estos gestores los descargan y crean complejas plantillas de Excel para intentar llevar una monitorización energética.
Esto es una nueva versión del viejo cuaderno de notas: y como hemos dicho, NO es monitorización energética.
Si no te lo crees, compáralo con lo que hace, en monitorización, un buen software de gestión energética:
- Se integra con (al menos) cientos de medidores del vasto mercado de fabricantes de hardware.
- Recoge los datos en tiempo real.
- Almacena los históricos sin límites.
- Replica las bases de datos para ofrecerte seguridad informática (no perder datos) y alta disponibilidad.
- Te permite exportar los datos de la monitorización en varios formatos de archivo o crear informes personalizados con ellos.
La Diferencia entre Monitorización Energética, Gestión Energética y Eficiencia Energética
Imagina que trabajas en una presa hidráulica. Monitorizar el nivel del agua sería ver, en una pantalla en tiempo real, el dato de nivel del agua. A ti te daría igual si el embalse está completamente seco o si el agua rebosa por arriba.
Un día tus jefes te dicen que tu nuevo trabajo es asegurar que el nivel de agua esté siempre entre un valor máximo y uno mínimo. Y te dan una serie de mecanismos con los que puedes controlar que eso ocurra. Ahí serías el gestor de la presa hidráulica.
Pero imagina que tus jefes van más allá y te dicen que te darán un bonus si consigues que, a finales de este año, la presa haya perdido menos agua que nunca, por ejemplo. Ahí tendrías que empezar a analizar por qué la presa pierde agua, dónde y qué puedes hacer para minimizarlo. Estarías haciendo la presa más eficiente.
Con la energía es igual. Monitorizar NO equivale en ningún caso a gestión ni a ahorro. Es muy importante que entiendas esto si buscas ahorrar energía en tu empresa. Y si eres gestor energético, es importante que transmitas a tu cliente desde el minuto cero esta idea.
¿Y la monitorización, qué fase es? Ninguna. Es parte de las 3 fases de la gestión energética:
- La monitorización sirve, en el primer paso, para detectar potenciales ahorros y puntos problemáticos en el consumo energético. Ayuda a construir un consumo teórico.
- Sobre esa línea base energética, llega el momento del análisis del comportamiento de la instalación en tiempo real. La monitorización en este punto, siempre que se hace en tiempo real, sirve para comprobar desviaciones y descubrir por qué ocurren.
- Por último, en el control, la monitorización sirve para ver rápidamente si las medidas aplicadas sirven para ahorrar energía. Y si se aplican automatismos de control en clima, luces… para comprobar que éstos funcionan.
Y tú, ¿cómo defines la monitorización energética?