Según la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos, «la industria sostenible es la creación de productos manufacturados, a través de procesos económicamente sólidos que minimizan los impactos ambientales negativos, a la vez que conservan la energía y los recursos naturales«.
Esta es una definición sucinta y precisa. Pero ni siquiera comienza a mostrar el alcance del impacto que la sostenibilidad ha tenido y seguirá teniendo en la industria manufacturera en los próximos años.
La sostenibilidad ya no es sólo para los negocios «verdes» de nicho, sino que los fabricantes de varios sectores están ahora explorando activamente las oportunidades en la gestión de la energía sostenible.
Esto no es sorprendente. Las prácticas de sostenibilidad se ocupan de muchas de las principales fuentes de desechos, el exceso y las ineficiencias en materia de costes asociados a la fabricación, como la sobreproducción, el procesamiento adicional, los problemas de logística, los defectos, así como un mejor abastecimiento y utilización de los recursos energéticos sostenibles.
Cómo la Industria Productiva llegará a ser más sostenible
Hemos creado una lista de las 7 Razones por las que la Industria Productiva tendrá que ser más sostenible:
1. A medida que los fabricantes reconozcan las ventajas de la producción sostenible, más empresas adoptarán tecnologías de energía limpia como la eólica y la solar, como el fabricante alemán ABB. No sólo su instalación solar in situ satisface todas las necesidades de la fábrica, sino que en un día soleado devuelve el excedente de energía a la red.
2. Como beneficio añadido, la fábrica depende muy poco de la red eléctrica tradicional, lo que les permite ser independientes de posibles paros si el sistema de alimentación eléctrica se cae.
Este tipo de flexibilidad energética permitirá a los fabricantes desempeñar un nuevo papel dentro de la cadena de valor eléctrico, uno en el que se convierten en participantes independientes y activos con la capacidad de asumir un papel central ventajoso, utilizando la energía que necesitan, y vendiendo la energía sobrante para reducir aún más los costes de funcionamiento.
El valor que aporta este tipo de independencia es fácil de ver en una época en la que tantos fabricantes están luchando con problemas en otras áreas de su cadena de suministro.
3. Las emergencias, ya sean provocadas por el hombre o naturales, pueden causar importantes perturbaciones en las actividades, como todos estamos descubriendo ahora que la pandemia COVID-19 se extiende por todo el mundo.
4. Las nuevas regulaciones ambientales también continuarán jugando un papel en los cambios dentro de la industria.
Buenos ejemplos de esto son la reciente decisión de la Comisión Electroquímica Internacional (IEC), IEC 61249-2-21, que establece las normas para los procesos de fabricación libres de halógenos, así como las normas de gestión del carbono.
5. Los desechos electrónicos pueden ser otro tema. Muchos productos, como las placas de circuitos, contienen cadmio, plomo, mercurio, cromo hexavalente, o retardantes de llama que pueden filtrarse en el suelo.
Hacer uso completo del ciclo de vida de un componente o asociarte con un distribuidor que puede comprar tus productos aún viables en lugar de desecharlos, puede reducir significativamente la cantidad de residuos electrónicos que tu empresa produce.
6. Los fabricantes que adoptan prácticas sostenibles pueden encontrar que hay otros beneficios menos obvios asociados con el cambio. Las organizaciones que incluyen la sostenibilidad como parte de sus esfuerzos de marketing a menudo serán recompensadas con mejores ventas.
Según el Centro de Negocios Sostenibles de la Universidad de Nueva York Stern, entre 2013 y 2018 las ventas de productos que se comercializaron como sostenibles crecieron 5,6 veces más rápido que sus homólogos convencionales. Los consumidores están votando con su dinero – y están votando por la sostenibilidad. Puedes leer el informe (en inglés) aquí.
7. Además, la sostenibilidad puede ser utilizada como una herramienta de reclutamiento. A medida que las industrias manufactureras luchan por reemplazar a la generación del baby boom, deben apelar cada vez más a los millennials para llenar los puestos vacíos.
En múltiples encuestas realizadas por Fast Company (en inglés), los millennials han sido inequívocos: los factores de la política de sostenibilidad de una empresa influyen en cuánto tiempo, o incluso si, trabajarán para esa organización. Más del 10% de los trabajadores millennials incluso dijeron que estarían dispuestos a aceptar un recorte salarial de hasta 10.000 dólares para trabajar en una empresa ambientalmente responsable.
Por último, las prácticas de sostenibilidad ofrecen un importante retorno de la inversión. Incluso algo tan poco tecnológico como el cambio a la iluminación LED puede conseguir un ahorro de energía del 90%, además de proporcionar un producto de mejor calidad.
Tu empresa puede explorar y encontrar aún más ahorros al reunir un equipo de gestores energéticos y establecer objetivos SMART para eficiencia energética que puedan ser implementados y revisados anualmente.
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