A menudo se usa de forma indistinta los conceptos Neutralidad en Carbono y Neutralidad Climática, pero no son lo mismo. En este artículo te explicamos la diferencia entre ellos y cómo obtener certificaciones al respecto para tu empresa. Haz clic en “Leer más”, e infórmate:
Qué es ser Neutral en Carbono
Un objetivo esencial para muchas empresas y organizaciones gubernamentales es lograr la Neutralidad en Carbono. Por ejemplo, Estados Unidos tiene como fecha objetivo alcanzar la Neutralidad en Carbono para 2050. Esto quiere decir que Estados Unidos sería capaz de absorber tantas emisiones de Dióxido de Carbono (CO₂) como produce para 2050.
A ellos se suman la Unión Europea, Reino Unido, Japón, la República de Corea, y más de 110 países. En el caso de China, se ha propuesto como fecha objetivo, alcanzar dicha neutralidad para 2060.
Y, ¿cuándo se considera que eres neutral en carbono?
Sencillo, cuando la cantidad de emisiones de CO₂ que emites a la atmósfera es la misma cantidad de CO₂ que puede ser absorbido de forma natural por los bosques y plantas (los cuales funcionan como sumideros de carbono gracias a la fotosíntesis) o que es compensado con otras acciones. Es decir:
Emisiones CO₂ Brutas Producidas – Emisiones CO₂ absorbidas y/o Compensadas = 0
Aunque es una sencilla ecuación, alcanzar ese cero es algo más complicado. Primero de todo deberás calcular cuál es tu Huella de Carbono. Por ejemplo, dentro de la Plataforma DEXMA Energy Intelligence encontrarás la Carbon App que te ayudará a convertir tu consumo energético en emisiones de dióxido de carbono.
Una vez que sabes tu Huella de Carbono, deberás reducir al máximo las emisiones producidas como resultado de tu actividad, y por otro lado compensar las que no hayas podido eliminar.
Para reducir las emisiones de carbono, la clave está en el cambio de hábitos y la inversión en tecnologías más limpias, y más eficientes que consuman menos energía y produzcan menos CO₂. Pero, siendo sinceros, según la actividad económica que lleve a cabo tu empresa no siempre lograrás reducir tus emisiones de carbono hasta el punto de que sean absorbidas 100% por la naturaleza, o al menos no será de forma inmediata. Por lo que esas emisiones de CO₂ que no has podido eliminar deberás compensarlas de otra forma, y así lograr que tu ecuación dé como resultado cero.
Para compensar las emisiones de carbono NO absorbidas, puedes optar por diferentes acciones como:
- La captura y almacenamiento de carbono,
- La inversión en investigación en combustible sintético,
- El apoyo a proyectos de restauración o mejora de los sumideros de carbono, como por ejemplo invertir en recuperación de bosques, humedales, costa, etc,
- O mediante la compra de créditos de carbono.
Para la última opción existe un mercado regulado por la Unión Europea. Es como una especie de “bolsa” de valores donde se le pone precio a la tonelada de carbono, pudiendo vender o comprar las toneladas de CO₂ que necesitas para cumplir tus objetivos tanto legales como de neutralidad.
Si en tu caso has hecho tan bien los deberes al respecto, que te sobran derechos de emisiones de CO₂, puedes venderlos en este mercado y monetizar tu huella de carbono. Te contamos más al respecto en este artículo.
Esto no solo ayudará a tu empresa u organización a lograr la neutralidad en carbono, sino que además conseguirá reducir costes como el resultante del consumo energético, y por supuesto, no nos olvidemos, evitar multas por no cumplir con la normativa en emisiones de CO₂.
Y si tu empresa está entre los TOPs 10 en reducción de emisiones de efecto invernadero, llegando a alcanzar la neutralidad en carbono, te recomendamos que busques una certificación de Neutralidad en Carbono y lo grites a los cuatro vientos.
Cómo obtener una certificación de Neutralidad en Carbono
Cómo te decíamos anteriormente tu empresa u organización puede obtener una certificación oficial en materia de huella de carbono. Este tipo de certificaciones dan fe de que la empresa u organización:
- Está llevando a cabo medidas estrictas de reducción de su huella de carbono,
- Tiene un compromiso con la reducción interanual de sus emisiones,
- Ha compensado su huella de carbono restante con sumideros de carbono o créditos de carbono verificados.
Uno de los certificados más conocidos es Carbon Trust, el cual sigue la norma internacional en materia de neutralidad de carbono PAS 2060. Esta normativa establece los requisitos para la cuantificación, reducción y compensación de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) de organizaciones, productos y eventos.
Otro certificado reconocido a nivel mundial es CarbonNeutral. Con esta certificación podrás demostrar la veracidad de las acciones llevadas a cabo en tu estrategia de carbono. Ellos ofrecen distintas clases de certificaciones, según si tu organización quiere declarar la neutralidad en carbono de la compañía en su conjunto, de sus oficinas, de un producto o servicio, e incluso de un evento.
Estos son solo algunos de los estándares más conocidos al respecto, pero según tu objetivo puedes buscar otros que se adapten mejor a tu caso.
Qué significa Neutralidad Climática, y cuál es la diferencia respecto a la Neutralidad en Carbono
Y ahora, ¿qué es entonces la neutralidad climática?
Cuando hablamos de Neutralidad Climática nos referimos a la mitigación de todos los gases efecto invernadero (GEI), no solo del dióxido de carbono.
Es decir, tu organización alcanzará la neutralidad climática cuando la cantidad de emisiones de gases efecto invernadero (GEI) que emite a la atmósfera sea la misma cantidad de gases de efecto invernadero (GEI) que pueden ser absorbidas de forma natural por los sumideros naturales (bosques, mares, etc) o que son compensadas con otras acciones.
En este caso nuestra ecuación quedaría de la siguiente manera:
Emisiones (Cualquier) GEI Brutas Producidas – Emisiones (Cualquier) GEI absorbidas y/o Compensadas = 0
Es cierto que la neutralidad en carbono es un gran paso, ya que el dióxido de carbono corresponde aproximadamente el 80% de los gases de efecto invernadero del planeta. Pero sigue existiendo un 20% de otro tipo de gases que deben estar en equilibrio para no afectar al calentamiento global. Y¿qué gases son estos? Nos referimos a:
- Vapor de Agua (H₂O)
- Óxido Nitroso (N2O)
- Metano (CH4)
- Ozono (O3)
- Algunos Halocarbonos (como los CFCs, HCFCs, HFCs y los PFCs)
En muchos casos, ser neutro en carbono limitará la contribución al cambio climático, por lo que sus acciones no solo deberán ir enfocadas a mitigar sus emisiones de CO₂, sino que además, deberán controlar y mejorar las emisiones de estos otros gases.
En algunos sectores, por ejemplo, no necesitan ser neutrales en carbono para limitar su contribución al calentamiento global, ya que en su caso tendrán más peso alguno de los GEI mencionados en la lista. Uno de los ejemplos más conocidos es el sector ganadero, en el que su contribución al calentamiento global es a través de las emisiones de metano producidas por los animales.
Cómo puede mi empresa alcanzar la Neutralidad Climática
Como ya hemos dicho, lograr la neutralidad climática supone ir más allá de la mitigación de nuestras emisiones de dióxido de carbono. Debemos lograr el equilibrio con la naturaleza en todos los GEI que contribuyen al calentamiento global.
En el caso de Europa, alcanzar la Neutralidad Climática para 2050 es algo establecido en su Pacto Verde Europeo (si quieres saber más sobre este pacto, echa un vistazo a este artículo), basándose en 7 elementos estratégicos:
- Eficiencia Energética
- Despliegue de renovables
- Movilidad limpia, segura y conectada
- Industria competitiva y economía circular
- Infraestructura e interconexiones
- Bioeconomía y sumideros naturales de carbono
- Gestión de las emisiones restantes con la captura y almacenamiento de carbono
Como puedes ver un punto clave es la ENERGÍA, de la que dependemos en todos los aspectos de nuestro día a día, desde nuestra vida cotidiana a la forma en que la producimos o usamos la energía para crear productos y dar servicios.
Así que tu organización es un engranaje más del sistema que debe llevar a cabo acciones que contribuyan a:
- La producción de energías más limpias,
- La gestión eficiente de tus edificios e instalaciones,
- El fomento de sistemas de transporte más limpios como los VE (vehículos eléctricos),
- La implantación de sistemas de distribución energética inteligentes como microgrids, aplicando gestión activa de la demanda,
- Etc.
Pero vayamos por pasos, como por ejemplo comenzar calculando tu energía en emisiones CO2, para después poder calcular tu Huella de Carbono. Esto formaría parte de la auditoría energética que debes realizar de tus instalaciones.
Si tienes muchos edificios o instalaciones que auditar, puedes comenzar con una herramienta que realice por ti un análisis previo (una auditoría energética virtual) con la que detectar los edificios con mayor potencial de ahorro y segmentar tu cartera. Esto lo podrás realizar con una solución como DEXMA Detect, una herramienta que trabaja modelos de monitorización de cargas no intrusiva (NILM).
Si quieres realizar una gestión y análisis más avanzado de la energía que consumes, es mejor que pases a una herramienta de más peso como sería DEXMA Analyse. Con ella podrás monitorizar en tiempo real tus consumos de energía, crear informes avanzados, llevar a cabo análisis y verificación de tus acciones de eficiencia energética, además de optar a +30 Apps de entre las que encontrarás la “Calculadora de Huella de Carbono”.
Al final, realizar una gestión energética eficiente de tus instalaciones te permitirá reducir tu huella de carbono, y demás GEI, logrando alcanzar la Neutralidad Climática, exigida por la UE.
Si estás buscando un sistema de gestión energética inteligente que te ayude a lograr tu objetivo de eficiencia energética y neutralidad climática, no dudes en contactar con nosotros.