Las actividades principales de las industrias de alto consumo energético -y de todas las demás industrias- funcionan con máquinas que están bajo el control y la gestión directa de los equipos de mantenimiento. El confort interior de los grandes edificios comerciales y complejos residenciales también está controlado por el Departamento de Mantenimiento.
Dado que la mejora de la eficiencia energética es una de las principales preocupaciones mundiales, tiene sentido que las actividades del departamento de mantenimiento se reconozcan como el eje de cualquier iniciativa de eficiencia energética. Descubre los 5 Consejos para que tu Departamento de Mantenimiento sea más Eficiente Energéticamente.
Según la Agencia Internacional de la Energía (AIE), se ha producido una desaceleración en las mejoras de la intensidad energética mundial desde 2015. La agencia declaró además que la demanda de energía fue impulsada por las industrias de uso intensivo de energía en países como China y los Estados Unidos, que están aumentando su participación en la producción industrial. Una vez más, los Estados Unidos en particular registraron niveles más altos de demanda de energía relacionada con la calefacción y la refrigeración de edificios.
Basándonos en las conclusiones anteriores, ya podemos empezar a ver cómo las prácticas de mantenimiento desempeñan un papel clave en la eficiencia energética.
A continuación se discutirá cómo un departamento de mantenimiento puede llegar a ser más eficiente en el uso de la energía. El objetivo es reducir tanto el consumo de energía así como las facturas de energía.
1. Conseguir el Apoyo del Personal de Mantenimiento
Para que el personal de mantenimiento se involucre en las prácticas de ahorro de energía, empieza por educarlos y hacerles entender por qué es necesario.
En lugar de decirles simplemente que cambien, todo el equipo necesita estar convencido de la importancia y los beneficios de este proceso, y explicarles qué impacto tienen sus acciones.
Dependiendo de la cultura empresarial, la introducción de conceptos de conservación de la energía podría significar ligeros ajustes o grandes cambios en los procedimientos actuales. Y como siempre, el cambio puede ser más difícil para algunos empleados. Por lo tanto, es importante que esta nueva forma de hacer las cosas se presente en un contexto positivo, centrándose en cómo los ahorros en el presupuesto de energía pueden ser redistribuidos para otros fines que los beneficiarán a ellos y a toda la organización.
2. Utilizar Soluciones de Seguimiento de la Energía
Otra área que una organización tendría que considerar es la de dotar al departamento de mantenimiento de herramientas para identificar las mayores fuentes de consumo de energía de la empresa.
En el mismo informe de la AIE mencionado anteriormente, la agencia identificó el potencial probado de la digitalización en la modernización de la eficiencia energética.
Un beneficio importante de la digitalización de activos es que permite al personal de mantenimiento utilizar información respaldada por datos para rastrear y gestionar el consumo de energía de los activos bajo su supervisión. Existen numerosas herramientas para gestionar este proceso, normalmente empezando por la auditoría energética no intrusiva, con el fin de comprender el estado actual de las instalaciones o del edificio, y luego analizando y controlando los resultados.
Este tipo de soluciones pondrá a un equipo de mantenimiento en una mejor posición para identificar cualquier laguna y optimizar el consumo de energía en sus instalaciones.
3. Renovar los Recursos, usando nuevos más Eficientes Energéticamente
Las organizaciones pueden invertir en recursos de eficiencia energética para sus departamentos de mantenimiento, como herramientas eléctricas, dispositivos y equipo de trabajo certificados por Energy Star. Esto indica la seriedad de la dirección.
Cada vez que usen estas herramientas, subconscientemente pensarán en la gestión de la energía. Acciones como éstas pueden ayudar gradualmente a crear y sostener un cambio más eficiente en el Departamento de Mantenimiento.
Además, la empresa también puede decidir adoptar una política de ahorro energético, utilizando principalmente piezas de repuesto e inventarios que ahorren energía. Como ejemplo básico, una organización puede elegir mantener al menos el 80% de sus existencias de bombillas de repuesto LED en lugar de bombillas incandescentes. Se sabe que los productos de iluminación LED producen luz aproximadamente un 90% más eficientemente que las bombillas incandescentes.
4. Utilizar Métodos de Mantenimiento Proactivo
Una máquina bien mantenida y funcionando en condiciones óptimas es más eficiente energéticamente que una que no lo es. Por lo tanto, es aconsejable que la organización tenga un programa de mantenimiento proactivo para guiar las actividades del departamento de mantenimiento. Aunque el proceso está en gran parte automatizado hoy en día, mediante el uso de un CMMS (Sistema de gestión de mantenimiento computarizado), la creación y el seguimiento de un programa de mantenimiento proactivo es una de las responsabilidades más importantes de un gerente de instalaciones (en inglés) o de un facility manager.
Las mejores prácticas para los programas de mantenimiento proactivo incluyen comprobaciones regulares de los activos importantes, con el objetivo de detectar problemas y abordarlos antes de que el activo se deteriore hasta un punto en el que deje de funcionar de forma eficiente.
Las estrategias de mantenimiento proactivo más avanzadas de hoy en día van incluso más allá al ofrecer un programa de mantenimiento que se apoya en datos en tiempo real procedentes del activo. Este tipo de estrategias, por ejemplo, el mantenimiento predictivo (PdM), permite a un equipo de mantenimiento determinar el momento más idóneo para mantener un activo y conservar la energía.
5. Usar los Principios de Lean Management
Hay varias prácticas ineficientes en una unidad de mantenimiento tradicional, lo que a menudo constituye un considerable desperdicio de energía. Dado que el objetivo fundamental del lean management es eliminar todo tipo de desperdicio, introducir los principios de lean management en el departamento puede ayudar mucho a aumentar la eficiencia energética.
Por ejemplo, uno de los objetivos del lean management sería el pedido «en el momento preciso”; un modelo de gestión eficiente de las piezas de repuesto en el que las existencias de piezas de repuesto y los artículos de inventario se mantienen al mínimo ideal sin poner en peligro el flujo de trabajo del equipo. Una ventaja directa de esto es que hay menos artículos en stock, menos espacio de almacenamiento que gestionar y menos espacio para mantener la iluminación o la refrigeración, según sea el caso.
Otro ejemplo de la aplicación de los principios de lean management es con el uso de la iluminación y los sistemas de HVAC. Estos sistemas no necesitan dejarse en funcionamiento todo el día, todos los días. Pequeños cambios como éstos pueden, sorprendentemente, traducirse en un ahorro de decenas de miles de euros en facturas de energía anualmente, mientras se reduce la huella de carbono del edificio.
En conclusión
Como podemos ver, el departamento de mantenimiento de cualquier organización tiene un papel clave en la gestión de la energía. Y el proceso de hacer que el mantenimiento sea más eficiente energéticamente no tiene por qué ser complicado considerando la tecnología disponible hoy en día, y las numerosas oportunidades de mejora que existen.
Lo que más importa es el compromiso de todas las partes para iniciar el proceso y llevarlo a cabo.
Nota de la Redacción: este artículo fue publicado con el amable permiso del autor, Bryan Christiansen.
Bryan Christiansen es el fundador y CEO de Limble CMMS. Limble es un software de GMAO móvil moderno y fácil de usar que elimina el estrés y el caos del mantenimiento ayudando a los gerentes a organizar, automatizar y agilizar sus operaciones de mantenimiento.
