Ahorrar energía en universidades con multitud de campus, edificios y usuarios es un reto. Y lo es cada vez más con el aumento de los costes energéticos. Una vez cerrados los planes de gasto de tu Universidad, las facturas no corresponden y tienes que plantearte, ¿cómo limitar el aumento de costes? ¿Dónde se está malgastando y pueden recortarse gastos? ¿Cómo ser más eficiente?
Estas preguntas son algo normal que los gestores, decanos, rectores, directores, y en general cualquier alto responsable en centros universitarios se han de plantear.
En España hay más de 80 universidades activas, contando centros públicos y privados. Entre ellas suman más de 1.000 edificios entre facultades, bibliotecas, áreas deportivas, etc. Las universidades no deberían estar pendientes del coste energético sino de la calidad de su oferta educativa, de las oportunidades para alumnos y profesores. Pero actualmente esto no es posible. Presentar unas cuentas solventes y hacer equilibrios con las facturas es una responsabilidad que no puedes eludir.
Como es inevitable, te presentamos ejemplos de las principales áreas a tener en cuenta a la hora de plantear tu plan de ahorro energético. Y un ejemplo real del uso de la Plataforma Dexma.
¿Cómo Ahorrar Energía en Universidades?
Como en cualquier sector, hay que empezar paso a paso. Medir regularmente los datos de consumo energético, establecer patrones y consumos base, e identificar las mayores áreas de ahorro son aspectos clave para el éxito.
Algunos factores a tener en cuenta en la gestión energética en universidades son la ocupación y el uso de espacios, la temporalidad, o el compromiso de los usuarios.
Ocupación
Durante la semana, hay espacios como aularios o cafetería que probablemente estén ocupados la mayor parte del día. Mientras que aulas magnas o bibliotecas pueden pasar periodos de muy baja ocupación. Si los mantienes iluminados y acondicionados igual si están llenos o no, estarás empleando energía innecesariamente.
Temporalidad
No es lo mismo el campus en pleno noviembre o mayo durante el curso lectivo, que durante el verano o los periodos de exámenes.
Por ejemplo, no consume lo mismo un centro en diciembre antes de las vacaciones, con una tasa altísima de ocupación, con requisitos de calefacción por el frío en Madrid, que el mismo espacio en julio, cuando apenas hay estudiantes, las temperaturas son altas, y la tasa de ocupación muy baja. Y tampoco es lo mismo en martes que en domingo. Estas variaciones, gracias a un sistema de gestión energética, pueden controlarse y manejarse de manera eficiente.
Compromiso y concienciación
En una Universidad, los alumnos tienen un alto nivel de pertenencia. Pero al mismo tiempo, al estar de paso, puede que no se involucren demasiado para lograr la eficiencia energética.
Aunque la gestión energética se lleva a cabo de modo centralizado, los usuarios de los espacios siempre tienen un papel importante a la hora de no derrochar energía. Compartir tus planes de ahorro e involucrar a los usuarios puede ayudarte a alcanzar tus objetivos.
Como parte de tu estrategia, una campaña de concienciación puede ayudarte a reducir alguno de tus consumos. Aunque sea en el sector privado, aquí tienes el ejemplo de concienciación y cultura energética en CaixaBank, con más de 4.000 personas involucradas y cientos de localizaciones.
Estas son algunas de las áreas que tendrás que considerar para ahorrar energía en tu universidad. Pero necesitarás más profundidad y datos específicos y bien gestionados para llevar adelante tu plan de ahorro energético.
Si has empezado a poner en marcha medidas de ahorro energético en tu Universidad pero quieres llegar más lejos, podemos ayudarte. Y si tienes dudas, continúa leyendo y descarga el caso de éxito de la Universidad Rey Juan Carlos en Madrid, que ha ahorrado un 40% en sus costes energéticos desde 2015.
Gestión Energética en Universidades: El Ejemplo de la Universidad Rey Juan Carlos
La Comunidad de Madrid tiene 15 universidades en las que engloba infinidad de materias. Con miles de alumnos pasando por sus espacios directamente, la gestión de estos espacios y la energía que consumen no es la más sencilla.
La Universidad Rey Juan Carlos está dividida en 5 campus en Móstoles, Alcorcón, Aranjuez, Fuenlabrada y Madrid. Cuenta con más de 50 edificios y un tráfico de unas 45.000 personas al día, contando estudiantes y empleados. Con este volumen de tráfico por las instalaciones, su gestión energética no es sencilla.
Contexto Energético
La Universidad Rey Juan Carlos está en el top 100 de las universidades más sostenibles del mundo según los rankings de UI GreenMetric World University, en los que participan casi 1000 universidades en todo el mundo. Hace años que dedican esfuerzos a la eficiencia energética y al ahorro. De hecho, en 2015 se creó la Unidad de Eficiencia Energética (UNEFE) para lograr una mejora del desempeño energético de la Universidad.
De este modo, decidieron encargarse de la gestión energética de manera directa, creando un equipo interno.
Quizá te plantees, ¿es mejor disponer de un equipo propio o contratar a una empresa de servicios energéticos (ESE)? Ambas opciones son válidas y dependen de las necesidades de tu universidad. Según los profesionales con los que cuentes, la experiencia que pueda aportar una ESE, y otras prioridades en tu gestión diaria.
Uso del Sistema de Gestión Energética
Volviendo al ejemplo que te contamos, una vez ya contaban con un equipo dedicado a la eficiencia energética, querían sacarle el mayor rendimiento. Por eso comenzaron a utilizar el Sistema de Gestión Energética de Dexma. Además, lograr la Certificación ISO 50001 era una de sus prioridades, y el uso de un SGE para alcanzarla es un requisito.
Desde entonces, la Plataforma Dexma se ha convertido en la herramienta de uso diario para la gestión energética de la Universidad Rey Juan Carlos.
Te preguntarás de qué manera utilizan la Plataforma Dexma… Pues entre otras, para llevar a cabo el cálculo de líneas base energéticas con Dexma Analyse. Teniendo en cuenta infinidad de factores de importancia como la ocupación, la temperatura, el mes, y mucho más.
Y este es solo uno de los ejemplos de cómo le sacan partido. Para conocer los detalles, los usos de Dexma, y para inspirarte en tu próximo proyecto de eficiencia energética, descarga aquí el caso de éxito.Y si tienes un proyecto entre manos y quieres empezar a ahorrar energía en tu centro universitario, contáctanos para que podamos discutir tus necesidades.