Como profesional en el sector de la educación, sabes que Universidades y centros educativos tienen cada vez más presente la necesidad de medir la calidad del aire en interiores. Ya sea en aulas, bibliotecas, espacios compartidos, etc.
El control de la calidad del aire en interiores ya existe hace años aunque no era tan conocido como ahora. Desde la pandemia en 2020 se extendió rápidamente. Por eso, muchos centros hacen ahora seguimiento de la calidad del aire en sus instalaciones para asegurar la salud y el confort de sus usuarios. Alumnos, profesorado, visitantes, equipos de limpieza y mantenimiento o cualquier persona que pase por sus espacios.
En este artículo hablaremos de la calidad del aire en interiores en el sector universitario y educativo. Y nos centramos en el proyecto QaireUPC sobre la calidad del aire en espacios interiores de la Universidad Politécnica de Catalunya (UPC).
¿A qué nos referimos exactamente al hablar de calidad del aire interior?
A cómo de “contaminado” está el aire que respiramos, en base a una mezcla de factores. Factores como la presencia de gases (CO2), partículas en suspensión, compuestos orgánicos volátiles (TVOC), humedad… Todos estos aspectos contribuyen a la calidad del aire que respiramos en interiores.
¿Y por qué es distinta de la calidad del aire exterior? Es una pregunta obvia, pero lícita. El aire del exterior entra en los edificios, así que podríamos decir que es el mismo. Pero una vez dentro, esos factores le afectan. Por ejemplo, si hay muchas personas en el mismo espacio cerrado ese aire va cambiando y se va saturando con las emisiones naturales de la respiración, con posibles virus, etc.
Existen también muchos estudios sobre la Calidad del Ambiente Interior (CAI). Pero esto es otra cosa. Esto incluye también factores como el ruido y la iluminación. Aquí nos centramos en la calidad del aire interior, en sí.
Si te interesa saber más sobre cómo controlar la calidad del aire en tus instalaciones, hemos hablado de esta temática con más detalles en otros artículos. Por ejemplo, en este artículo sobre cómo medir la calidad del aire en edificios.
¿Por qué Monitorizar la Calidad del Aire Interior en Espacios Educativos?
La calidad del aire interior es una de las áreas incluidas en el Reglamento de Instalaciones Térmicas en los Edificios (RITE) en España. Con instalaciones térmicas, el reglamento se refiere a las “instalaciones fijas de climatización (calefacción, refrigeración y ventilación) destinadas a atender la demanda de bienestar térmico e higiene de las personas”.
Bienestar térmico e higiene, confort y salud. De esto hablamos cuando hablamos de calidad del aire. Esta norma se aplica en edificios de nueva construcción y edificios que lleven a cabo cambios o mejoras en sus instalaciones térmicas.
En el ámbito educativo, la salud de estudiantes, profesores y otros usuarios es la razón principal por la que hacer un control. Tanto por la exposición de las personas a altas concentraciones de CO2, como por la transmisión de virus como hemos visto durante la pandemia de la covid-19.
Y además de la salud, hay otro aspecto a considerar. Es algo más inmediato o a corto plazo, que nos afecta cada día: la capacidad de concentración y el rendimiento académico. La calidad del aire afecta al rendimiento de las personas. Si la ventilación no es buena, si hay mucha humedad, o si por el contrario el ambiente es muy seco… Todos son factores que parecen poca cosa de modo individual, pero que distraen y dificultan la concentración.
Por estas razones, medir y controlar la calidad del aire con datos a través de una herramienta como Dexma Analyse te ayudará a verificar que los niveles son adecuados o a hacer mejoras si es necesario. En cualquier sector es importante, pero en las aulas donde captar la atención de los alumnos no es siempre fácil, el entorno puede ayudar.
Calidad del Aire en Interiores y Mantenimiento
El control de la calidad del aire interior está estrechamente relacionado con el mantenimiento del edificio y de su gestión energética. Son factores que no pueden verse de manera individual. Por ejemplo, hablamos de mantener la ventilación mecánica en buenas condiciones: filtros, equipos en buenas condiciones, limpieza, etc.
Y también hablamos de cómo se ve afectada la climatización si abrimos ventanas durante largos periodos. Mejoramos el aire, ¿pero hacemos a los sistemas de climatización trabajar el doble? Como ves, todo interactúa.
Así, un edificio bien mantenido, en el que la maquinaria funciona bien, ayudará a mantener unos niveles aceptables de calidad del aire interior. Y también contribuirá a un mejor rendimiento energético de los equipos. Por el contrario, si los equipos se quedan viejos, mal mantenidos, impidiendo una buena ventilación o climatización, la calidad del aire empeorará y su consumo también será mayor.
Calidad del Aire Interior en Universidades: El Caso de la UPC
La Universitat Politècnica de Catalunya (UPC) hace años que es muy activa en sus planes de eficiencia energética. Monitorizan y optimizan su consumo regularmente para ahorrar costes y ser más sostenibles.
Pero no se quedan ahí, también monitorizan otras variables, entre ellas la calidad del aire en interiores. Como punto de inflexión, la situación vivida durante la pandemia de la covid-19 puso de manifiesto la necesidad de garantizar la calidad del aire en los distintos espacios de la universidad.
Con los aprendizajes de esta época, no solo se mejoró la ventilación para prevenir y evitar contagios. También se consideró la calidad del aire interior como un factor fundamental para el confort, rendimiento y salud de la comunidad universitaria.
Con este doble objetivo, la UPC puso en marcha el proyecto QaireUPC. Desde noviembre de 2020, se han hecho centenares de mediciones manuales en aulas para evaluar la calidad del aire interior y programar mejoras. Pero ya no se realizan de manera manual…
La UPC quiso hacer un seguimiento más exhaustivo de la calidad del aire para asegurar la salud de estudiantes y profesores. Necesitaba un sistema automatizado de seguimiento de la calidad del aire, a partir de la concentración de CO2, para gestionar sus espacios y poder informar a los usuarios sobre su estado.
Y aquí es donde Dexma entra en juego. La Plataforma Dexma se escogió como herramienta para centralizar y monitorizar toda esta información de forma clara. ¿Quieres saber de qué manera ayudó la plataforma Dexma y cómo la utilizan a diario en la UPC? Descarga el caso de éxito aquí.