A la hora de plantear la construcción y uso de un edificio o su rehabilitación es esencial adoptar un enfoque holístico que abarque todo su ciclo de vida, desde el diseño hasta la explotación.
La puesta en servicio o commissioning proporciona un marco estructurado para identificar posibles fuentes de error, establecer criterios y garantizar el funcionamiento de un edificio en base a su planificación. Su principal objetivo es garantizar que se cumplen los objetivos definidos con el diseño y puesta en marcha de un edificio. Y no solo eso, sino que se cumplen a lo largo de su vida útil.
En última instancia, la puesta en servicio desempeña un papel esencial en el enfoque de calidad de un proyecto y en la gestión óptima del rendimiento energético. En este artículo exploraremos los orígenes y beneficios de la puesta en servicio sobre el rendimiento global de un edificio, con especial atención a su eficiencia energética.
Por qué optar por los Servicios de Commissioning
Puesta en Servicio: Un enfoque de calidad para los edificios
Antes que nada, vale destacar que el commissioning o puesta en servicio es un proceso de calidad. Está diseñado para garantizar que un edificio cumple los requisitos en cada etapa de su ciclo de vida, desde la construcción y la renovación hasta el funcionamiento y el mantenimiento.
¿Para qué? Para optimizar su rendimiento en diversas áreas, que sea un edificio eficiente y que consuma los recursos de manera adecuada. Incluye áreas diversas y pruebas de funcionamiento desde seguridad, iluminación, ascensores, iluminación, calderas, y más. En España también encontrarás este servicio con el nombre comisionamiento, aunque se entremezclan las tres denominaciones y se utiliza en muchos casos el anglicismo.
La ASHRAE, sociedad americana de ingenieros de climatización define la puesta en servicio como «proceso de calidad enfocado a verificar y documentar que los sistemas e instalaciones de un edificio están proyectados, montados y probados, cumpliendo los requerimientos de proyecto de la propiedad y estando gestionados por un personal de explotación y mantenimiento adecuadamente formado». En otras palabras, la puesta en servicio garantiza el cumplimiento y el mantenimiento de los objetivos de rendimiento durante toda la vida útil del edificio.
Alineación de Objetivos
El commissioning tiene sus raíces en Estados Unidos, donde se ha convertido en una práctica habitual. En España no se ha extendido de manera masiva, pero cada vez es más conocido. Inicialmente se iniciaba solo para obtener alguna certificación de sostenibilidad (lo vemos más adelante).
El proceso de commissioning gana adeptos sobre todo en nueva construcción, para edificios que quieren estar entre los más eficientes y con los últimos servicios y tecnologías. El objetivo de la puesta en servicio es situar el rendimiento y la calidad en el centro de todas las preocupaciones a lo largo de la vida del edificio.
Requisitos de Certificación
Si te preguntas si es necesario optar por un servicio de puesta en servicio, cabe señalar que en algunos casos es un requisito. Por ejemplo, en el caso de la certificación BREEAM (Building Research Establishment Environmental Assessment Method) de nivel «excelente» y “superior”, la puesta en servicio es obligatoria. Del mismo modo, en el caso del programa de Liderazgo en Energía y Diseño Medioambiental (LEED), la puesta en servicio es obligatoria en todos los niveles para obtener la certificación. Aunque las normas pueden variar de una etiqueta a otra, esto significa que los requisitos de un proyecto de construcción o renovación pueden cumplirse con mayor precisión y con recursos verificados.
Cabe señalar que, en general, la puesta en servicio es un enfoque de calidad que se recomienda en el contexto de certificaciones o contratos como el EPC (Contrato de Rendimiento Energético).
Diferentes Formas de Commissioning
Existen varias formas de commissioning, cada una adaptada a situaciones específicas:
Commissioning o Puesta en Servicio
La forma más común y extendida de puesta en servicio es la que se lleva a cabo en un edificio nuevo. Se utiliza sobre todo en proyectos de nueva construcción, comienza en la fase de diseño y continúa durante la construcción y la puesta en marcha. Consiste en inspeccionar y confirmar que los elementos del proyecto cumplen con los objetivos iniciales. Si no es así, es el momento de introducir los ajustes necesarios.
Retro commissioning
La puesta en servicio posterior se lleva a cabo en un edificio existente que no se puso en servicio durante la fase de diseño o construcción. Su objetivo es mejorar el rendimiento de un edificio que ya está en uso mediante la identificación de posibles ahorros de energía o características que podrían ser más eficientes y rentables.
Sirve para poder identificar posibles errores, o para optimizar el rendimiento de algún área del edificio que pueda haberse visto afectada durante los primeros usos del edificio.
Proceso de Commissioning: las Etapas
En la primera etapa se definen los requisitos del proyecto y se forma el equipo de puesta en servicio. A continuación, este equipo se encarga de crear un documento denominado «Plan de puesta en servicio». Este documento está sujeto a cambios con el tiempo y ayuda a establecer los plazos y acciones del proyecto, así como a especificar las responsabilidades de cada miembro del equipo del proyecto. En el caso de un edificio nuevo, el equipo trabaja con el cliente para definir los requisitos. En el caso de edificios existentes, es necesaria una fase de recopilación de datos.
En segundo lugar, el equipo debe garantizar que los objetivos definidos se cumplen durante el diseño y la construcción. Esto implica supervisar la instalación de los sistemas, controlar el proceso de construcción y realizar pruebas funcionales. El objetivo de todo ello es garantizar que las instalaciones se diseñan y funcionan de forma que cumplan los requisitos iniciales del proyecto.
La fase final tiene lugar después de la construcción o renovación. El llamado «periodo de garantía» sirve para comprobar el correcto funcionamiento de los sistemas e informar de cualquier problema al equipo de puesta en servicio para que pueda rectificar y ajustarlo, garantizando así el rendimiento óptimo del edificio. Este periodo, también conocido como «puesta en servicio estacional» (o «puesta en servicio basada en la monitorización»), incorpora las opiniones de los ocupantes sobre el confort y optimiza el funcionamiento del edificio a lo largo de un ciclo estacional completo.
¿Sabías que…? En los últimos años, ENEOR, colaborador de Spacewell Energy (Dexma), ha desplegado con éxito nuestra plataforma como parte de una misión de commissioning para diversos proyectos, especialmente en Francia. Destacan las emblemáticas torres Saint-Gobain y Hekla en el distrito de La Défense de París, así como para el prestigioso edificio La Samaritaine.
Los Beneficios del Commissionning
Los beneficios de la puesta en servicio son numerosos y significativos para los proyectos de construcción y renovación, y abarcan el ahorro energético, la reducción de costes, el confort de los ocupantes y la calidad del ambiente interior.
Ahorro Energético y Confort para los Ocupantes
Una de las razones que justifican la puesta en servicio es la posibilidad de ahorrar mucha energía. Según la Agencia Francesa de Medio Ambiente y Gestión de la Energía (ADEME), hay estudios que demuestran que se puede ahorrar entre un 20 y un 30% corrigiendo los ajustes de las instalaciones en los primeros meses de funcionamiento. Esto significa que la puesta en servicio puede reducir considerablemente el consumo de energía de un edificio.
Otro estudio estadounidense realizado en 69 proyectos reveló que el ahorro energético conseguido tras una operación de puesta en servicio oscilaba entre 0,22 y 2,58 dólares por metro cuadrado. Además, otros ahorros, no exclusivamente relacionados con la energía, sino con el confort de los ocupantes y la productividad, oscilaban entre 3,12 y 9,86 dólares por metro cuadrado. Estas cifras subrayan el impacto positivo de la puesta en servicio en el presupuesto global de un proyecto inmobiliario.
Como puede verse, la puesta en servicio ofrece una serie de ventajas significativas para los proyectos de construcción y renovación. Permite realizar ahorros sustanciales tanto en los costes de construcción como en los de explotación. También favorece una coordinación más eficaz entre las distintas fases del proyecto, reduciendo los riesgos potenciales de mal funcionamiento de los sistemas y equipos. Por último, es importante señalar que la puesta en servicio contribuye a prolongar la vida útil del edificio, lo que la convierte en una estrategia sensata para garantizar un rendimiento óptimo a largo plazo.
De hecho, para aumentar la sostenibilidad medioambiental de los edificios, es crucial situar la verificación, comprobación y validación del rendimiento energético en el centro de las estrategias de construcción y mantenimiento, garantizando así su funcionamiento óptimo.