Cuando estás planificando la implantación de un sistema de gestión energética en tu organización que ayude a alcanzar los objetivos marcados en eficiencia energética y sostenibilidad, debes hacer un análisis previo de la situación actual de tus edificios e instalaciones.
En este artículo analizamos cómo implantar un sistema de gestión energética en tu organización, e incluso antes de su elección para evitar sorpresas durante el proceso.
Descubre los 4 puntos clave a tomar en cuenta:
1. ¿Cuál es objetivo de implantar un Sistema de Gestión Energética para tus edificios?
La respuesta más obvia a esta pregunta es ahorrar energía y reducir costes. Y es lógico, este suele ser el objetivo primordial para todos los responsables cuando deciden implantar un sistema de gestión energética en sus organizaciones.
Pero, ¿sabes qué con un Sistema de Gestión Energética puedes lograr mucho más que eso?
Los profesionales energéticos más avanzados van más allá del objetivo del ahorro, estos tiene una visión más sostenible y con miras a más largo plazo como lograr en sus organizaciones:
- Reducir su huella de carbono,
- Lograr la neutralidad climática en su organización,
- Digitalizar los sistemas de trabajo de sus equipos de gestión energética, e incrementar la productividad,
- Sumar valor a los servicios que ofreces a tus clientes.
En tu caso, ¿cuáles son los objetivos de implantar un Sistema de Gestión Energética en tu empresa? ¿Aplicas la metodología SMART para definirlos?
Esta metodología de definición de objetivos se puede aplicar a cualquier tipo de proyecto, pero a veces no sabemos cómo hacerlo en proyectos de Eficiencia Energética.
Es muy sencilla.
Cuando definas cada uno de los objetivos debes revisar que la definición sea ESPECÍFICA, MEDIBLE, ASIGNABLE, REALISTA y TEMPORALMENTE ACOTADA. En cuanto cumpla estas 4 características, estarás trabajando con objetivos SMARTs.
Así que, en función de los objetivos que se quieran alcanzar con la implantación de un SGE, deberás buscar cuáles son las características que debe cumplir, y de esta forma descartar los sistemas de gestión energética que no se ajusten a tus necesidades.
2. ¿Existen sistemas de sub-medida o medidores digitales en tus edificios e instalaciones?
Ahora hagamos una revisión y análisis del estado de la organización.
En este punto lo que debes analizar es si tus edificios ya cuentan con sistemas de sub-medidas de energía o, más conocidos como, medidores digitales.
Es importante saberlo, ya que la sub-medición es la que permitirá al sistema de gestión energética conocer el perfil de consumo de tus instalaciones y edificios, además de permitirle hacer una predicción de los futuros consumos energéticos.
Por otro lado, los datos enviados por los sub-medidores al SGE le proporcionará información de forma inmediata con la que podrá realizar un análisis energético en tiempo real. Permitiéndote a la vez detectar y corregir problemas antes de que sean más costosos.
Además, poder realizar un análisis energético en tiempo real con tu SGE te permitirá identificar problemas como demandas eléctricas por encima de los valores normales, valores no adecuados del factor de potencia, entre otras anomalías.
Si en tu caso, tus edificios aún no disponen de medidores digitales o necesitarías instalar nuevos, deberás tener en cuenta estos dos enfoques sobre el hardware (medidores energéticos) a la hora de elegir tu proveedor de software de gestión energética:
- Neutralidad: con este enfoque cualquier medidor puede trabajar con la plataforma o es muy sencillo integrarlo.
- Sistema cerrado: necesitarás, o bien trabajar con el hardware que quiera el proveedor de la plataforma, o pagar a consultores para realizar desarrollos externos a la misma que permitan la recogida y volcado de datos. En muchos casos, estarás pagando un alto coste por el único hardware soportado por la plataforma.
Evidentemente, lo ideal es trabajar con un proveedor de software que te proponga una plataforma “hardware-neutral”.
Este es el caso del SGE de DEXMA, que cuenta con unos cuantos cientos de dispositivos integrados. De hecho… nosotros lo planteamos como «neutral», ya que si no encuentras el tuyo, lo podemos integrar sin problema. Esto significa que prácticamente cualquier hardware se puede integrar en nuestra plataforma de análisis energético.
3. ¿Tienen tus edificios ya BMS o BAS?
Cuando hablamos de sí tus edificios o instalaciones tienen un BMS (Building Management System), también conocidos como BAS, nos referimos a si existe algún sistema de automatización en ellos con el que se controlen los sistemas de HVAC, los sistemas eléctricos, los sistemas de iluminación, los sistemas contra incendios, los sistemas de seguridad y de ascensores, entre otros.
Es importante que lo tengas claro, ya que es un error muy común entre los facility manager y los profesionales de la energía usar estos términos BMS/BAS y SGE de forma indistinta, cuando tienen funciones diferentes. Esto hace creer a veces que la gestión energética del edificio se puede llevar a cabo con el BAS instalado, teniendo como consecuencia la perdida de oportunidades de ahorro en costes y disminución del consumo de energía por no estar usando el sistema adecuado a este fin.
Esta Infografía te ayudará a ver la diferencia entre ambos sistemas:
En cambio, el hecho de que un BAS y un SGE no tengan el mismo fin no es un punto negativo para tu plan de implementación de un Sistema de Gestión Energética en la organización, al contrario. Aunque estos sistemas tienen funciones distintas, debes saber que se complementan.
Por un lado, podrás controlar el uso y funcionamiento del edificio en sí gracias a tu BAS o BMS.
Y por otro lado, podrás asegurarte de que los sistemas funcionen correctamente gracias al análisis del consumo energético en tiempo real que te proporcionaría un SGE, con el que podrás detectar anomalías que identifiquen problemas en el funcionamiento de tus instalaciones.
Es decir, lo ideal sería poder integrar ese sistema existente con el sistema de gestión energética que quieras implantar, y llevar a cabo lo que llamamos un “Control Energético Inteligente”.
Así que, es esencial que investigues durante tu planificación si el BAS o BMS que usan tus edificios es compatible con el SGE que quieres implementar.
Si tu caso es que ya contáis con sistemas de gestión de edificios en tu organización, o están previstos en planificaciones futuras, optar por sistemas de gestión energética 100% compatibles como la Plataforma DEXMA te allanarán mucho el camino.
Y, ¿cómo es posible que la plataforma DEXMA de gestión energética inteligente te asegure ser compatible con tu BMS?
Esto se debe a que su tecnología es de las pocas que ofrecen una API abierta para analizar datos energéticos y de cualquier otro tipo. En otras palabras, el software de DEXMA trabaja con un código que permite que los programas informáticos (en este caso los BMS, BAS o SCADA) hablen entre ellos. Así, puedes conectar incluso un ERP con la Plataforma DEXMA.
Otros beneficios de implementar tu BMS con un SGE
Cómo te decía anteriormente, poner a trabajar juntos sistemas de control de edificios como los BAS o BMS con un SGE te permitiría llevar a cabo una estrategia de “Control Energético Inteligente”.
Y es que este concepto va mucho más allá del simple control del consumo energético de tus edificios y la automatización.
Gracias a las nuevas tecnologías como la inteligencia artificial, el big data y el machine learning hoy en día puedes encontrar herramientas de inteligencia avanzada que actúan, en tiempo real, sobre el comportamiento energético del edificio, permitiéndote llevar a cabo metodologías como:
- La Gestión Activa de la Demanda o Demand Response en tu portfolio de edificios. Esta metodología de gestión lo que pretende es adaptar en tiempo real las necesidades energéticas de un edificio para poder responder a peticiones de la red eléctrica, haciendo que los edificios conectados con él liberen parte de su potencia de consumo. Lo que permitiría equilibrar la oferta y demanda de la red, y ahorrar energía.
Por ejemplo, ya existen muchos proyectos como RESPOND que están desarrollando la tecnología necesaria para que incluso los edificios de viviendas puedan aprovechar esta técnica de ahorro energético.
- El mantenimiento predictivo, que implica la proactividad de los gestores de edificios, y el trabajo en equipo junto a los gestores energéticos. Esta metodología se basa en la medición y monitorización del estado de las instalaciones, dando recomendaciones que producirán grandes ahorros.
Este tipo de metodología la puedes aplicar con la combinación de tu BMS y la plataforma DEXMA, con la que puedes obtener un listado de anomalías y recomendaciones gracias a su herramienta DEXMA Optimise.
- La gamificación, en la que se puede apoyar tu plan de eficiencia energética para cambiar los patrones de comportamiento de los usuarios de tus edificios, e incrementar el ahorro energético.
En concreto, la gamificación consiste en la aplicación de dinámicas de juego y competencia en un grupo de usuarios para fomentar el uso de una tecnología y la adopción de nuevos hábitos. Por ejemplo, existen proyectos pioneros como FEEdBack, en que ha participado DEXMA, con el que se ha desarrollado un App de ahorro energético aplicando la gamificación.
4. ¿De qué presupuesto de inversión dispones para la implantación del SGE?
Este punto, aunque lo hemos dejado como el último en la lista, es uno de los más importantes que debes analizar antes de lanzarte a la piscina en la implantación de un Sistema de Gestión Energética.
Y es que el presupuesto será clave en la elección final de un SGE, pero ¡recuerda! No tiene por qué ser decisivo a la hora de elegir un SGE concreto.
Ahora pongámonos en situación. Imagínate que entre tus preferencias en Sistemas de Gestión Energética existen un par de opciones que encajan a la perfección con todas las necesidades y requerimientos del plan de eficiencia energética que tienes preparado para tus edificios. Pero claro, cuando comienzas a hacer números tu presupuesto se queda muy justo e incluso corto para poder optar a uno de estos SGE.
¿Debes descartarlos automáticamente? La respuesta es no.
Cuando ocurre esto, lo que debes hacer es calcular el ROI de tu proyecto de eficiencia energética teniendo en cuenta el coste de implementación de cada uno de los SGE preferidos. Puede que al calcular el ROI veas que la inversión que debes hacer con cada uno de ellos sean tan rentable que merezca más la pena optar por uno de esos SGE que por otro, ya que te reportarían más beneficios que los otros de coste más bajo.
Si estás en este punto, te facilitamos una plantilla descargable con la que podrás calcular el presupuesto y ROI de tus proyectos de forma sencilla.
Y ahora que ya sabes que ya sabes que debes tener en cuenta antes de implantar un sistema de gestión energética, ¿tienes claro cuál es el SGE ideal para los edificios de tu organización?
Ayúdate de esta guía descargable gratuita, y elige el mejor Software de Gestión Energética para tu proyecto:
