Las empresas modernas, independientemente de su tipo, dependen del uso extensivo de herramientas digitales e infraestructuras de telecomunicaciones. En 2022, no se ve a ningún empleado sin un ordenador portátil o un dispositivo inteligente en ninguna organización. Y para un uso fluido de estas herramientas digitales, es imprescindible contar con una red de comunicaciones sólida.
De hecho, las instalaciones contemporáneas, desde las plantas de fabricación hasta los rascacielos, dependen de amplias redes de comunicación para conectar a las personas y los dispositivos a Internet. Como puedes imaginar, el consumo de energía de estas redes, que funcionan las 24 horas del día, es elevado. Como dato, en 2021 el consumo mundial de electricidad de los centros de datos ascendió a 220-320 TWh según datos de IEA. Es decir, aproximadamente entre el 0,9 y el 1,3% de la demanda final de electricidad del mundo.
No importa si tu organización es grande o pequeña. Con cierta frecuencia, tendrás que gestionar datos y energía en tu servidor o sala de TIC. En este artículo, te damos algunos consejos partiendo del consumo energético de los centros de datos. Para que te ayuden a gestionar mejor el consumo energético de tus redes de comunicación. ¡Sigue leyendo!
Consumo Energético de las Redes de Telecomunicaciones
La demanda de mayores velocidades de red y mayor ancho de banda aumenta a medida que crece la economía de los datos. Las redes de comunicación necesarias para satisfacer esta demanda consumen una gran cantidad de energía. Este cambio en la naturaleza de las redes de comunicación ha provocado un aumento de la huella de carbono de las instalaciones y de los propios centros de datos. En palabras de Dansk Energi, que representa a las empresas energéticas en Dinamarca, «No es ningún secreto que los centros de datos están sedientos de energía, e incluso con las revolucionarias fuentes de energía renovable, se necesitarán cambios radicales en los próximos años».
Se calcula que los centros de datos y las redes de datos representan alrededor del 1,5% de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) relacionadas con la energía. Según un estudio dirigido por la Unión Internacional de Telecomunicaciones, en 2020 los centros de datos y las redes de datos representaban ya 300 millones de toneladas de CO2 equivalente. Lo que equivale al 0,6% de las emisiones totales de GEI. Y la mayoría de los gestores de instalaciones hacen funcionar los dispositivos de red 24 horas al día, 7 días a la semana…
Sin embargo, estas emisiones, que se prevé que aumenten, deben dividirse a la mitad para cumplir el escenario Net Zero en 2030. De hecho, la industria de las telecomunicaciones no está exenta de las reformas energéticas puestas en marcha por varios gobiernos. Aún así, hay pocas políticas y regulaciones globales dirigidas principalmente a reducir el consumo de energía y la huella de carbono de los centros de datos y las redes. A pesar de que las políticas de descarbonización desempeñan un papel clave en la reducción de las emisiones en el mundo actual.
Por lo tanto, para tener un impacto positivo en los esfuerzos de mitigación del cambio climático, la reducción del consumo de energía de las redes de comunicación es parte del esfuerzo y no puede seguir siendo ignorada.
Medidas de Ahorro Energético
Tomar medidas de ahorro energético es el primer paso hacia la eficiencia energética y la reducción de la huella de carbono de tus instalaciones. ¿Sabías que, con una planificación y aplicación adecuadas, el consumo energético de tus dispositivos puede controlarse fácilmente y reducirse?
En esta sección repasamos los principales dispositivos y varias formas con las que puedes reducir el consumo de energía de tu infraestructura de red.
Dispositivos de Comunicación que contribuyen al Consumo de Energía
He aquí una lista de los numerosos dispositivos que una infraestructura de red utiliza para alimentar la red:
- Hubs
- Conmutadores
- Tarjeta de interfaz de red (NIC)
- Módems
- Cortafuegos
- Routers WiFi
- Puntos de acceso inalámbricos (WAP)
- Cables Ethernet
- Cables de fibra óptica
- Cableado estructurado
- Cables de baja tensión
- Fuentes de alimentación (PSU)
…Entre otros. Para ahorrar energía, es esencial tener en cuenta la potencia nominal de cada dispositivo.
Es recomendable utilizar dispositivos y soluciones de cableado que ahorren energía para reducir tu consumo energético. Y lo mismo se aplica si tienes una red existente: te recomendamos comprobar la potencia nominal de cada dispositivo y cable por separado. Si vas a instalar equipos nuevos, asegúrate de tener en cuenta el consumo de energía del equipo antes de instalarlo. Si el dispositivo ya está instalado, probablemente ya hayas pensado en sustituirlo por uno de bajo consumo.
Una vez vistos los dispositivos de red principales, veamos ahora algunas de las causas principales de tu elevado consumo energético y cómo mitigarlas.
Causas del Alto Consumo Energético
El Calor
En los centros de datos, el sistema de aire acondicionado (HVAC) es el responsable de la mayor parte del consumo energético (38%). Los dispositivos de red generan calor durante su funcionamiento, lo que puede dificultar en gran medida su rendimiento. Por este motivo, ahorrar energía manteniendo los equipos a una temperatura óptima y constante es uno de los mayores retos. De hecho, la mayoría de los equipos de la red principal se alojan en salas con aire acondicionado. La refrigeración funciona a toda velocidad para enfriar los aparatos, aumentando el consumo de energía. El consumo energético entra aquí en un círculo vicioso.
Como curiosidad, ¿sabías que era posible aprovechar el calor residual? En general es un método que gana adeptos en el sector industrial, pero no son los únicos. Muchos centros de datos se han dado cuenta del considerable potencial que tiene el uso del calor residual para descarbonizar sus operaciones. Ese calor residual puede reutilizarse para calentar otras partes del edificio, o incluso edificios cercanos, reduciendo así el consumo de energía de otras fuentes.
La Inactividad o Standby
En la mayoría de las redes corporativas, debido al elevado tráfico, los dispositivos permanecen inactivos durante horas, pero no se apagan. Por lo que el consumo de energía es elevado incluso durante estos periodos, lo que supone un desperdicio de energía. Muchos dispositivos de red vienen con estados de reposo (standby), lo que reduce el consumo pero no del todo, ya que deben estar alerta si vuelven a conectarse. Algunos dispositivos simplemente apagan ciertos componentes cuando el tráfico es bajo, mientras que otros controlan el uso de energía ajustando el rendimiento.
Es necesario activar estos ajustes para beneficiarse del sistema de gestión energética de los dispositivos. Como ya se ha dicho, primero elige dispositivos con mejor rendimiento y control de la alimentación. En segundo lugar, la elección de los protocolos de red también influye en la gestión de la energía de los dispositivos, así que opta por el que se adapte a tus necesidades y consuma menos energía.
La Tasa de Adaptación o Tasa Adaptativa
La tasa de adaptación es el criterio que determina el número de paquetes de información que pasan por el dispositivo de red. En otras palabras, es un buen indicador del rendimiento del dispositivo. Por ejemplo, en las redes inalámbricas, la señal puede ser fuerte o débil.
Los instaladores de redes pueden adoptar diferentes algoritmos de adaptación de velocidad en la infraestructura de red y sus componentes. Estos pueden utilizarse para ajustar automáticamente el rendimiento en función de las necesidades en tiempo real de la red.
Se deben utilizar los algoritmos de la tasa de adaptación para cubrir tus necesidades sin comprometer el rendimiento, ya que existe una amplia gama disponible. Con conocimientos técnicos, también se puede optar por construir un nuevo algoritmo hecho a la medida de sus propias necesidades.
Cómo Reducir el Consumo de Energía
Apagado de los Dispositivos
La mayoría de los edificios comerciales no funcionan las 24 horas del día, ya que suelen cerrar por la noche. Sin embargo, el equipo de gestión o facility management de las instalaciones no suele apagar los dispositivos durante este periodo, lo que supone un gran derroche de energía. Lo mismo ocurre con los fines de semana, cuando las oficinas y otros edificios no están en uso.
Y aunque los dispositivos y redes estén en pausa o standby, reducen mucho su consumo energético, pero siguen consumiendo. Es lo que se llama consumo fantasma. ¿Sabías que algunas cosas sencillas, como apagar muchos de tus dispositivos de red durante este periodo, pueden reducir tu factura energética?
Dicho esto, recuerda que no todos los dispositivos de red son iguales: no todos los dispositivos de tu infraestructura de red pueden apagarse cuando no se utilizan. Por ejemplo, puedes apagar los routers WiFi del edificio cuando no hay nadie. Pero no puedes apagar los servidores que procesan datos y se conectan a la infraestructura de la nube.
Monitorización Energética
La supervisión periódica del consumo de energía es importante para una gestión energética óptima. Nos explicamos: supongamos que tienes los dispositivos más eficientes energéticamente y la configuración ideal para un bajo consumo de energía. Sin embargo, un dispositivo falla, lo que provoca un aumento del consumo de energía sin ningún problema de rendimiento. Sólo podrás descubrirlo si has supervisado la eficiencia energética de su infraestructura de red.
Por lo tanto, debes utilizar las herramientas y el software adecuados para supervisar el consumo energético de los dispositivos. De este modo, podrás identificar cualquier anomalía en el consumo de energía. Y a continuación, tendrás que investigar estas discrepancias para identificar la causa del problema con el fin de solucionarlo. La monitorización es un paso crucial que no puede dejarse fuera del proceso de mejora de la eficiencia energética.
Hacia unas Redes de Comunicación más Verdes
La eficiencia energética es un tema muy relevante debido a la inminente amenaza del cambio climático. Desafortunadamente, como hemos mencionado, el consumo energético de las redes de comunicación no suele tenerse en cuenta. Por eso lo repasamos en este artículo, mostrando cómo contribuyen de forma significativa a la huella de carbono de los edificios.
Pero mediante el uso de dispositivos eficientes, la aplicación de un diseño y soluciones inteligentes y la supervisión de la energía, se puede minimizar el impacto de las redes de comunicación en el consumo energético.
Como gestor de instalaciones, esperamos que estés pensando en aplicar alguna de estas recomendaciones. No sólo para reducir el consumo de energía de tu planta, sino también para disminuir tus costes relacionados con la energía.
Nota del Editor
Este artículo es una contribución de Patrick Chown, dueño y presidente de la empresa de instalaciones The Network Installers. The Network Installers está especializada en instalaciones de cableado, voz, datos, audiovisual, WiFi y fibra óptica en edificios industriales y comerciales.
Se han introducido algunos cambios y adaptaciones para reflejar el estilo y tono de voz de Dexma.
¿Cómo puede ayudarte Dexma?
Una vez tus dispositivos y redes estén claros, puedes considerar cómo un Sistema de Gestión Energética (SGE) puede serte útil. La implantación de un SGE como la Plataforma Dexma, basada en la IA, te ayudará a comparar tu consumo energético con el de edificios similares. También le hará recomendaciones de ahorro allí donde haya mayor potencial. De este modo, podrás evaluar su situación con toda la información y decidir qué acciones tomar.
En este contexto, Dexma Optimise realiza análisis automáticos y detección de anomalías para que puedas optimizar tu consumo energético. Cuantos más datos procesa, más inteligente se vuelve, ya que aprende sobre sus hábitos de consumo, horarios, consumo en días laborables y festivos, entre otras cosas.
Y si quieres ver un ejemplo real de cómo las telecos afrontan los retos de la eficiencia energética sin dejar de satisfacer a sus clientes, descubre el caso de éxito de Ooredoo aquí.