Todos sabemos lo importante que es conservar la energía, pero puede ser difícil saber por dónde empezar, especialmente en zonas de trabajo como las oficinas, que requieren cada vez más energía.
Aunque es imposible hacer todo a la vez, hay algunos pasos sencillos que puedes seguir para reducir su consumo energético de manera rápida y significativa, ¡y reducir la factura de energía! A continuación encontrarás algunas ideas para hacer tu zona de trabajo más eficiente y sostenible.
[Idea 1] Mejorar la eficiencia de la iluminación
Tener la iluminación adecuada en la oficina puede tener un gran impacto no sólo en su consumo energético, sino también en el bienestar y la productividad de los empleados.
Las bombillas incandescentes tradicionales son muy ineficientes y sólo convierten en luz un pequeño porcentaje de la energía que utilizan. Opta por las bombillas LED, que tienen una mayor relación lumen/vatio; en otras palabras, son más eficientes.
Tampoco es necesario mantener encendidas continuamente las luces del techo, lo que puede suponer un gran gasto de energía. En su lugar, usar lámparas de sobremesa, que iluminan espacios de trabajo específicos y pueden eliminar la necesidad de iluminación aérea en toda la oficina.
Y, si hay luz natural, ¡aprovéchela! Por ejemplo, si tu oficina está en Barcelona, donde hay sol todo el año, deja las ventanas descubiertas y apaga las luces cuando sea posible.
[Idea 2] Usar tecnología eficiente energéticamente
Cuando inviertas en tecnología, comprueba que tiene la clasificación Energy Star: esta clasificación indica que un aparato determinado es hasta un 20% más eficiente energéticamente que los modelos sin la etiqueta. Los dispositivos que pueden tener calificación Energy Star son impresoras, portátiles, monitores, bombillas y demás.
[Idea 3] Ajustar el termostato
Aunque la temperatura de la zona de trabajo siempre debe ser confortable para los empleados, puedes tomar medidas para optimizar los ajustes de climatización de la oficina.
Para empezar, asegúrate de que el termostato esté configurado para apagarse durante las horas no laborables.
Cuando estés en la oficina, ajusta el termostato a la energía óptima de 20 grados centígrados como máximo en invierno y 25 grados centígrados en verano. A menos que el aire acondicionado sea necesario, opta por ventiladores cuando sea posible.
Además, ten cuidado de no duplicar las fuentes de calefacción o refrigeración: por ejemplo, si el termostato está en modo calefacción, nadie debe usar simultáneamente un calentador o estufa.
[Idea 4] Apaga y desenchufa las luces y el equipo cuando no estén en uso
Asegúrate de que tus empleados recuerdan no sólo apagar los monitores, los portátiles y las luces al final de la jornada laboral, sino también desconectarlas cuando sea posible. Esto se puede facilitar utilizando regletas de enchufes para varios dispositivos, así tu equipo no perderá tiempo al final del día desenchufando los dispositivos uno por uno.
Además, tener a alguien a cargo de apagar otros electrodomésticos de la oficina como tostadoras, microondas, cafeteras, etc. (básicamente, cualquier cosa que no esté en uso después del final de la jornada laboral).
Esta es una manera fácil de reducir significativamente el impacto ambiental de tu organización. (Descubre cómo obtener su informe automatizado de emisiones de carbono aquí)
[Idea 5] Fomentar método de transporte sostenible
Si alguno de tus empleados vive cerca de la oficina, anímalos a caminar o venir en bicicleta al trabajo, si el clima lo permite. De lo contrario, sugiéreles que compartan el viaje.
Incluso puedes incentivar los medios de transporte respetuosos con el medio ambiente ofreciéndoles descuentos de aparcamiento (si tus empleados tienen que pagar por el aparcamiento) u otros premios, como tarjetas de regalo.
Y por último, aunque el cambio a una oficina con mayor eficiencia energética requiere algunos ajustes, hacerlo es un beneficio para todos: tu empresa ahorra costes, reduce su impacto medioambiental y se presenta a sí misma como concienciada y con visión de futuro.
La creación de un diálogo abierto con los empleados sobre la importancia de las prácticas de ahorro de energía puede facilitar la transición a un lugar de trabajo más eficiente.
[Consejo extra] ¿Cómo puedes probar si los primeros pasos que has llevado a cabo para hacer mi zona de trabajo más eficiente han tenido efecto?
Habla con el gestor energético de tu oficina y pídele que te prepare un informa con los consumos antes y después para que podáis analizar que tuvo más exito y dónde debéis incidir más.
Recuerda este proceso «Detectar ->Analizar -> Optimizar».
Nota de la Redacción: este artículo original fue publicado aquí con el amable permiso del autor, Viveka Krishnaswamy.
Viveka Krishnaswamy is with SquareFoot, a commercial real estate technology firm dedicated to finding the perfect office space for businesses as they evolve. Based in New York City, SquareFoot uses smart tools to aggregate listings throughout the US and Canada.