El consumo de energía es esencial para una buena calidad de vida y el crecimiento económico. Sin embargo, las decisiones sobre energía de negocios y hogares se basan en los costes visibles que aparecen en la factura de suministro eléctrico.
Este sistema esconde lo que los economistas llaman ‘costes externos de la energía’, derivados de las elecciones que hacemos respecto la energía. Algunos de estos costes incluyen mayores gastos en asistencia sanitaria, vidas acortadas y un clima cambiante. Es por eso que pagamos altos costes energéticos innecesarios.
Costes Energéticos Externos, Dependencia Energética y sus Consecuencias
Como hemos dicho, la energía conduce nuestra economía y sostiene nuestra calidad de vida. Ejemplos simples que ilustran esta afirmación sería cuando calentamos nuestras viviendas, dejamos las luces abiertas en oficinas y otras salas, fábricas que necesitan energía para producir bienes y personas que necesitan combustible para automóviles.
Por otra parte, gracias a una infraestructura económica bastante dependiente en el uso de energía, las empresas pueden llevar a cabo las tareas de un modo productivo. En conclusión, nuestro nivel de vida sería imposible sin energía y los sistemas que se han desarrollado para aprovecharla.
Cuál es el problema? Las fuentes de energía con las que contamos son más caras de lo que una vez nos pensamos. Los costes totales energéticos incluyen el precio que aparece en la factura eléctrica -conocido como ‘coste privado’- más el impacto del uso de energía menos evidente en la salud, el medioambiente, y seguridad -entendidos por economistas como ‘costes externos’ o externalidades-. La totalidad de estos costes, incluyendo tanto privados como externos, son los costes sociales del uso de energía.
A fin de tener una visión más real de lo que acabamos de mencionar, un ejemplo sobre un coste de salud y medioambiente es el accidente en la planta nuclear de Fukushima, en Japón, el Marzo de 2011. Nuestras fuentes primarias de energía también conllevan costes de salud: el hollín de centrales eléctricas que trabajan con carbón causa miles de muertes prematuras y niños enfermos cada año. Además, la esperanza de vida en el norte de China es de 5 años menor que en el sur de China, y esto sólo es debido a los mayores niveles de contaminación en el norte. Los costes externos asociados con usar combustibles intensivos en carbono también incluyen el famoso cambio climático.
¿Cuáles son los Costes Externos de la Energía?
1. Efectos en la salud provenientes de las fuentes de energía
La combustión de fósiles resulta en una liberación de contaminantes que tienen un impacto significante en la salud y bienestar de la sociedad. La contaminación del aire se asocia con elevadas tasas de mortalidad en adultos y niños. Experiencias con desastres nucleares sugieren que estos incrementan la incidencia del cáncer. Regiones que experimentan altos niveles de radiación son ejemplos de costes externos de la energía.
2. Impactos en el cambio climático
Los humanos hemos estado emitiendo gases de efecto invernadero como el CO2 en la atmósfera desde la Revolución Industrial. La principal preocupación es el continuo aumento de temperaturas globales y sus consecuencias en el planeta.
3. Impacto en el medio ambiente y otros efectos económicos
Extraer, transportar y consumir combustibles como el carbón y el petróleo tiene efectos adversos en el medio ambiente y la calidad de vida.
Para acabar…
La conclusión es que estos costes externos, y por lo tanto los costes totales de consumir energía, son mucho mayores que el precio que vemos en nuestra factura eléctrica, y la población no es consciente de ello.
Qué está en nuestras manos para erradicar esos costes? Energías renovables y gestión energética. Seguramente hayas oído anteriormente sobre las fuentes renovables. Es momento de que sepas más sobre gestión energética: