Para aquellos que buscáis información sobre edificios passivhaus, qué son, cómo certificarlos, etc, esta entrevista a Oliver Style, consultor Passivhaus en Progetic, te va a interesar. Con ella descubrirás la importancia de los estándares Passivhaus, cómo es el mercado Passivhaus actualmente, cómo aplicar este estándar en edificios comerciales e industriales, y mucho más.
¡Disfruta de la entrevista!
DEXMA: Hola Oliver, para que los lectores te conozcan mejor, cuéntanos un poco sobre ti y Progetic.
Oliver: Soy Master en Ciencia (Arquitectura y Medio Ambiente de la Universidad del Este de Londres), consultor Passivhaus certificado, y socio fundador de Progetic, una ingeniería con sede en Barcelona. Actualmente soy Vocal-Comité Técnico y miembro de la Junta Directiva de la asociación Plataforma de Edificación Passivhaus (PEP).
Me he especializado en la eficiencia energética en la edificación, la simulación energética, la física de edificios, y el diseño y la consultoría Passivhaus. Desde Progetic trabajamos tanto la ingeniería de instalaciones como lo que llamamos la “ingeniería bioclimática”: todo lo que tiene que ver con la “piel” del edificio (los materiales, los aislamientos, las ventanas, la hermeticidad etc.).
Pensamos que primero hay que reducir las demandas de energía con los sistemas “pasivos” y luego proyectar las instalaciones. También somos empresa instaladora, expertos en la integración, el control, la domótica y la monitorización de edificios de alta eficiencia energética.
DEXMA: Sabemos que Progetic trabaja con domótica, renovables, y diferentes tipos de construcción sostenible ¿por qué apostáis por acciones y proyectos de eficiencia energética y sostenibilidad?
Oliver: Pensamos que la ingeniería tiene que incorporar una visión de sostenibilidad– si no, será imposible encontrar soluciones viables a los problemas que tenemos hoy y que vienen mañana. La ingeniería para el desarrollo sostenible se basa en encontrar soluciones que nos ayudan a vivir mejor con menos energía.
DEXMA: Hablemos en particular de edificios con estándares Passivhaus, una de vuestras especialidades de la que ya hemos hablado un poquito en el blog (aquí) ¿Qué demanda veis que tiene este tipo de edificación o proyecto?
Oliver: Cuando nos pusimos con lo de Passivhaus en el 2010, la gente nos decía que estábamos locos, que no servía en los climas de aquí, que era caro, complicado, etc. Hoy en día hemos participado en muchos proyectos Passivhaus, desde viviendas unifamiliares hasta hoteles, en obra nueva y rehabilitación…pensamos que es la mejor manera de proyectar un edificio de consumo casi nulo: por su rigor, por su atención al detalle y por el énfasis en el comportamiento real del edificio, validada- o no- a través de la monitorización.
Si hablamos de una vivienda de unos 100m2, estamos hablando de una construcción que se puede calentar con un secador de pelo, por el alto nivel de eficiencia energética que tiene. Vemos que la demanda para este tipo de edificios experimenta un crecimiento exponencial, gracias en parte a la labor de difusión de toda la comunidad Passivhaus en España y sobre todo la Asociación PEP.
Hoy en día hay más de 40 administraciones que apoyan el estándar Passivhaus, con entidades públicas en Navarra, el País Vasco y Aragón que ya incorporan el estándar Passivhaus en los pliegos de condiciones de sus licitaciones. Según la presidenta de PEP, hemos pasado de 722m2 de superficie certificada en el 2008 a aproximadamente 80.000m2 de edificios Passivhaus en el 2018, con 230.000 en proceso de construcción. Desafortunadamente en Cataluña estamos quedando un poco atrás, pero seguramente esto cambiará en los próximos años.
DEXMA: Una duda muy habitual que nos preguntan bastante: ¿se llevan a cabo proyectos Passivhaus en edificios comerciales o industriales?
Oliver: Sí, Passivhaus aplica a cualquier tipo de edificio en cualquier clima, cada uno presentando retos distintos. En España tenemos oficinas, bibliotecas, hoteles, un centro de congresos y edificios de equipamientos certificados Passivhaus. Fuera de España hay supermercados, fábricas, hospitales, museos, templos, y farmacias construidos y certificados bajo el estándar, de obra nueva y existentes.
Passivhaus no necesita tecnologías especiales y/o materiales extraños, solo necesita un poco de inteligencia y ganas de hacer las cosas bien. Está claro que el sector residencial es su lugar de nacimiento, pero lo interesante ha sido su adaptación a una gran variedad de tipologías de edificios alrededor del mundo.
DEXMA: ¿Qué dimensión tiene el mercado Passivhaus en España? ¿Cómo crees que va a evolucionar en los próximos 5 años?
Oliver: Viendo la evolución de los últimos dos años, tendrá una evolución importante en los próximos 5 años. Poco a poco los compradores empiezan a demandar edificios de bajo consumo; la administración se implica cada vez más; y los promotores ven una oportunidad de negocio, en donde se pueden diferenciar en un sector en donde rige la rentabilidad a corto plazo y una calidad de ejecución muchas veces cuestionable.
¿Comprarás un coche de un fabricante que ha intentado ahorrar todo lo que pueda en el airbag para maximizar sus beneficios?
Más allá de la demanda, se impondrá este tipo de construcción, ya que, a partir del año 2020, la Unión Europea exigiría que todos los edificios de nueva construcción sean de consumo casi nulo. Creo que lo más interesante será la aplicación del estándar Passivhaus a la rehabilitación: lo que se llama “EnerPHit”.
Tenemos un parque enorme de edificios existentes, que se construyeron cuando apenas existía una reglamentación térmica, por lo que millones de personas viven, trabajan y estudian en edificios sin aislamiento térmico, con una mala calidad del aire interior y en unas condiciones francamente lamentables. EnerPHit ofrece una metodología bien definida para acometer estas rehabilitaciones, con directrices claras para evitar patologías, que podrá ser fuente de una gran cantidad de problemas.
DEXMA: ¿Nos puedes hablar de algún proyecto Passivhaus que ya hayáis realizado? Resúmenos un poco por qué el cliente se decantó por este estándar, y cuáles fueron los resultados.
Oliver: Os cuento del primer proyecto que hicimos – un proyecto pequeño pero ilustrativo. Los clientes son una pareja joven con 2 hijas, que vivían en una casa de piedra muy bonita y muy fría en el Moianès. Gastaban unos 3.000 € anuales en calefacción y agua caliente sanitaria. Querían hacerse una casa pasiva de bio-construcción, con materiales renovables y no-tóxicos. Se hizo el proyecto en 4 meses. El sistema constructivo (prefabricado de entramada de madera con aislamientos naturales), se hizo en taller durante 2 meses. La estructura e impermeabilización de la casa se hizo en 4 días, y la casa se entregó 6 meses después. Monitorizamos la vivienda con el sistema DEXMA, para tener datos sobre los consumos de energía y condiciones interiores.
Vimos que la casa gastaba 52 € al año en calefacción, 200 €/a en ACS, 54€/a por la ventilación mecánica de doble flujo con recuperación de calor y 346€/a en electricidad para equipos, iluminación etc. Es decir, ¡652€ al año para todo! (se pueden ver estos resultados en la Tabla y Gráfica a continuación).
Todo eso para una casa de 95m2 de superficie útil, 140m2 de superficie construida, con un coste de construcción de 1.185€/m2 construido.
Además, la casa se mantiene bien fresca en verano, sin necesidad de aire acondicionado. Esto se puede ver en la siguiente gráfica, que muestra la temperatura exterior e interior (Planta Primera) durante la ola de calor de julio del 2015.
DEXMA: A nivel tecnológico, ¿por qué recomendarías utilizar software de gestión energética en proyectos Passivhaus?
Porque no se puede mejorar lo que no se mide.
Un software de gestión energética permite tener datos en tiempo real del comportamiento de un edificio y sus instalaciones, para valorar su funcionamiento, corregir si hace falta, optimizar los sistemas y llevar a cabo un mantenimiento preventivo. Si no sabemos cómo se están comportando nuestros edificios seguiremos cometiendo los mismos errores del pasado.
Más que nada, es esencial que el mismo usuario o gestor tenga información sobre su casa, su oficina, su escuela, para que sepa – empíricamente – en qué condiciones ambientales está viviendo. Tal vez así la gente será más exigente – el menos es lo que vemos cuando tenga acceso a este tipo de información.
DEXMA: Algo que siempre preocupa es cómo convencer al cliente de la inversión, y cómo demostrarle el retorno de la misma. En Progetic, ¿cómo demostráis a vuestros clientes el ROI en proyectos Passivhaus?
¿Cuál es el retorno de la inversión del airbag en tu coche? Intentamos demostrar que el 5%-10% de “sobrecoste” en la inversión inicial se amortiza dentro de unos 10 años gracias a los ahorros. Hablamos de la calidad constructiva y el confort que tendrán en un edificio así, con importantes beneficios para la salud y menos gastos de mantenimiento. En Alemania, construir Passivhaus cuesta lo mismo que hacerlo mal. Pronto llegaremos a este punto aquí, así que la discusión sobre el retorno de la inversión se simplificará mucho.
DEXMA: ¿Qué herramientas de DEXMA son de mayor ayuda en vuestros proyectos Passivhaus?
La posibilidad de hacer comparativas de datos entre periodos de manera rápido y ágil; el entorno gráfico, que es muy amigable y gusta a los clientes; la facilidad de descargar datos a Excel para su análisis posterior; el servicio técnico y disponibilidad para encontrar soluciones singulares que a veces nos piden nuestros clientes; la estabilidad del sistema y posibilidad de integrar gran variedad de contadores y equipos.
¡Gracias Oliver! Hoy nosotros y los lectores han aprendido mucho más sobre los edificios Passivhaus y sus beneficios.
Si tienes en mente algún proyecto con estándar Passivhaus y quieres contactar con nuestro Partner Progetic, puedes hacerlo aquí.
Y si te gustaría probar el mismo software con el que Oliver Style de Progetic trabaja en la actualidad, ya puedes hacerlo en un solo clic: