Para preparar nuestro webinar de la semana sobre la gestión de emisiones de carbono hemos charlado con Cristina Raventós, de Carbon Clear. Carbon Clear se especializa en el cálculo de huella de carbono y la creación de estrategias de sostenibilidad y reducción de emisiones. Cristina nos ayuda a entender en qué estado está el mercado español en cuanto a la gestión de las emisiones de carbono (y otros gases de efecto invernadero).
La Regulación de Emisiones de Carbono
Cristina, Carbon Clear trabaja en España y Reino Unido, dos entornos casi opuestos en cuanto a la regulación que afecta a las empresas en cuanto a emisiones. ¿Qué diferencias destacarías?
CR – La diferencia más relevante entre estos dos países es el tiempo que llevan concienciados con la problemática medioambiental. Mientras que el Reino Unido, considerado como uno de los países líderes en acciones para disminuir los gases de efecto invernadero (GEI), ya contaba con el mayor número de leyes medioambientales en vigor del mundo en 2011, en general España ha ido siempre un paso por detrás de lo establecido por la UE. Por ejemplo, la ley de Cambio Climático del Reino Unido, vigente desde el año 2008, les ha permitido introducir cambios significativos en el sistema de desarrollo del país a lo largo de todos estos años, desde impuestos de cambio climático a empresas que no reduzcan sus emisiones, que se utilizan íntegramente para apoyar medidas de eficiencia energética y tecnologías bajas en carbono, hasta tarifas subsidiadas para energías renovables en el mercado de electricidad, o contratos verdes para viviendas que permiten a los consumidores hacer sus viviendas más eficientes energéticamente sin costo adicional.
Al contar la UE con una de las legislaciones medioambientales más estrictas del mundo, la posición medioambiental de España a nivel legislativo puede considerarse como correcta. El mayor problema llega a la hora de implementar y priorizar los cambios requeridos a nivel nacional y estatal, ya que el proceso, a día de hoy, puede tardar años, afectando significativamente el impacto de dichas leyes y, por ende, su introducción en el ámbito empresarial. En este sentido, la diferencia se refleja en los tipos de servicios que nos piden las empresas en España comparados con los que realizamos en el Reino Unido.
En España, hoy por hoy, ¿qué legislación de emisiones hay que cumplir?
CR – Además de aquellas establecidas por la Unión Europea, todas las políticas medioambientales en España se basan en el art. 45 de la Constitución, en el cual se rige el “derecho a disfrutar de un medio ambiente adecuado para el desarrollo de la persona, así como el deber de conservarlo” por parte de poderes públicos, y la existencia de sanciones penales o administrativas para aquellos que no cumplan con este dictamen. A partir de este artículo, la legislación Española se ha ido ramificando para cubrir todas las áreas relacionadas con la protección del medio ambiente. Por ejemplo, en materia de responsabilidad ambiental tenemos la Ley 11/2014 y la Ley 26/2007. Mientras que la primera busca integrar los aspectos ambientales en la redacción, puesta en marcha y ejecución de planes, proyectos y programas tanto públicos como privados, la segunda se aplica a todo tipo de actividades económicas y regula la responsabilidad de prevenir, evitar y reparar daños ambientales.
Si hablamos de emisiones, nos iríamos en primer lugar a la Ley 5/2013 (anteriormente Ley 16/2002) de Prevención y Control Integrados de la Contaminación, que dictamina la necesidad de obtener la Autorización Ambiental Integrada para poder iniciar y realizar cualquier actividad industrial. Esta ley tiene por objeto regular cualquier tipo de emisión que afecte negativamente a la calidad de la atmósfera, el agua o la tierra, aumentar la transparencia informativa, y aplicar el concepto de Mejores Técnicas Disponibles (MTD) como medida obligatoria de protección del medio ambiente. Además, todas aquellas actividades contaminantes que no estén sometidas a esta ley están cubiertas por la Ley 34/2007 de calidad del aire y protección de la atmósfera, que tiene como fin alcanzar unos niveles óptimos de calidad de aire. En ambos casos, el gobierno es el responsable de definir y establecer los objetivos y requisitos mínimos de los sistemas de evaluación, sirviendo asimismo de marco regulador para la elaboración de planes nacionales, autonómicos y locales.
En el ámbito de la gestión energética, el cambio más significativo en la legislación española es el Real Decreto 56/2016. Basado en la Directiva europea relativa a la eficiencia energética, obliga a las grandes compañías a hacer auditorías energéticas cada 4 años como mínimo. A pesar de lo positivo de estos avances, a estas compañías aún no se les exige que tomen medidas derivadas de las auditorías, lo cual estimamos que debería ser el siguiente paso a seguir. A su vez, creemos que la nueva ley de Cambio Climático que derivará de la Conferencia de Paris impulsará el crecimiento del desarrollo de energías renovables en España con el fin de alcanzar las metas fijadas por la UE.
No podemos negar que la regulación europea se vuelve cada vez más restrictiva en cuanto a las emisiones de gases de efecto invernadero, ¿qué veis en Carbon Clear que llegará en el futuro? ¿A qué debe el gestor energético estar atento?
CR – El cambio climático es un hecho inequívoco. Aunque aún existe cierta incertidumbre respecto a la magnitud de los impactos derivados del cambio climático, si la temperatura media global creciera por encima de los 2°C respecto a niveles preindustriales los efectos pueden ser devastadores.
La solución pasa por una transición rápida a una economía baja en carbono a escala global. Como se evidenció en la COP 21 y en el Acuerdo de París, el momento político actual refleja esta necesidad. Por lo tanto, reducir la dependencia respecto a los combustibles fósiles es uno de los ámbitos de actuación más claros si se quieren mitigar riesgos legislativos y económicos a largo plazo. La energía renovable de origen certificable es sin duda una de las áreas con mayor potencial, así como por supuesto la eficiencia energética.
La Oportunidad de la Gestión de Emisiones de Carbono
Volvamos a la comparación España – Reino Unido. ¿Qué servicio de Carbon Clear es el más demandado por las empresas de uno y otro país?
CR – En España, el mercado es menos maduro, con lo que nos demandan muchos servicios de medición y comunicación de su impacto, así como cumplimiento legislativo. Entre estos servicios cabe destacar la medición de la huella de carbono, un tipo de informe que está creciendo en España conforme al desarrollo de las tendencias de sostenibilidad en el mundo empresarial. La medición de la huella de carbono de una compañía y de su cadena de valor le aporta beneficios tangibles en materia de eficiencia energética y económica. Sin embargo, el hecho de que varias empresas del IBEX35 aún no hayan establecido objetivos de reducción de sus emisiones a raíz de estos cálculos refleja un ritmo de cambio y nivel de ambición insuficientes a día de hoy, que desde Carbon Clear animamos a reactivar.
En el Reino Unido, en general tenemos mucha demanda de servicios de carácter más estratégico, como el establecimiento de planes de acción contra el cambio climático, compromiso con la cadena de valor, análisis de riesgos y oportunidades, etc.
¿Qué es más complicado para las empresas españolas, reducir emisiones o compensarlas? ¿Por qué apuestan más en sus planes de sostenibilidad?
CR – Como hemos visto en nuestro informe de sostenibilidad de las empresas del IBEX35, en un primer lugar las empresas españolas tienden hacia la reducción de sus propias emisiones, ya que el impacto que tienen sobre ellas es directo, y aportan a la vez una mayor eficiencia energética y, por ende, económica. Una vez optimizan sus emisiones a nivel interno, el siguiente paso en la hoja de ruta de un creciente número de empresas españolas es el de influenciar las actividades de su cadena de valor, realizado a través del estudio y posterior reducción de la huella de carbono de Alcance 3.
Observamos por tanto cómo en el mercado español la compensación aún no es una práctica demasiado común, quizás por una falta de información. Desde luego en Carbon Clear abogamos por una combinación de las dos prácticas para una buena gestión medioambiental.
Cristina Raventós es consultora senior en Carbon Clear, una organización líder a nivel mundial en la oferta de soluciones de sostenibilidad para empresas. Carbon Clear tiene oficinas en España, Reino Unido, Estados Unidos y Turquía, donde asesora a las empresas sobre:
- Cómo reducir su impacto ambiental reduciendo sus emisiones.
- Cómo comunicar sus esfuerzos adecuadamente tanto de manera interna, como externa. Así, el impacto del plan de sostenibilidad se nota también en la responsabilidad social corporativa de la empresa.
- Cómo cumplir con legislaciones vigentes: cálculo de la huella de carbono, inventarios GEI, cumplimentación de cuestionarios…
Además organizan sesiones online, como la próxima sobre cómo mejorar el informe de sostenibilidad CDP, DJSI y GRI.