Optimización del Consumo Energético en la Industria [GUÍA]

¿A qué nos enfrentamos cuando hablamos de gestión de la energía y consumo energético en la industria? En la actualidad, los desafíos son diversos y relacionados con la asignación o imputación de costes de producción, la descarbonización y las crecientes necesidades energéticas. 

En este artículo repasamos algunos de estos elementos, y podrás acceder a la guía específica para el sector industrial para ahorrar energía desde hoy.

Asignación/ Imputación de Costes de Producción

¿Hasta dónde es crítica la asignación o imputación de costes de producción para las empresas industriales? Lo es, influye directamente en su competitividad y rentabilidad. 

Los costes de fabricación incluyen las materias primas, mano de obra, costes indirectos y costes energéticos. Los costes energéticos tienen un elevado impacto en el escandallo total de costes, que en algunos casos puede llegar a impactar en torno al 10% al precio de venta de los productos fabricados (como en el caso de la metalurgia o los materiales auxiliares de construcción) , y por eso es común monitorizarlo. Los Sistemas de Gestión Energética (SGE), también conocidos como Energy Management Systems (EMS) en inglés, son herramientas que monitorizan los datos de consumo energético, y proporcionan herramientas analíticas para detectar problemas y controlar el consumo, optimizando y reduciéndolo.

Es importante tener en cuenta que no todos los SGE en el mercado ofrecen capacidades de análisis, ya que algunos se limitan únicamente a la monitorización. Cuando proporcionan herramientas analíticas, permiten identificar áreas o procesos que representan mayores costes en términos de energía, y tomar medidas para optimizarlos. Además, el análisis de los patrones de consumo energético a través de los SGE ayuda a identificar oportunidades de mejora y a implementar medidas de eficiencia energética de manera informada y estratégica.

Descarbonización

Además del ahorro energético, la descarbonización también es un objetivo importante para que mitiguemos el impacto medioambiental del consumo de energía en la industria. Van directamente unidos. La descarbonización implica la reducción de las emisiones de carbono a través de la transición a fuentes de energía más limpias y renovables, así como la implementación de tecnologías de captura y almacenamiento de carbono.

Por ello tenemos en la descarbonización industrial una prioridad en la agenda de sostenibilidad, y se han establecido iniciativas y programas, como los Proyectos Estratégicos para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE). Son una vía de financiación que nace de los fondos Next Generation de la Unión Europea, y que contará con una inversión de más de 11.000 millones de euros. 

El PERTE de Descarbonización Industrial en España busca promover la adopción de tecnologías más limpias en el sector industrial y se centra en diversas áreas clave: 

1. La descarbonización de los procesos de producción, garantizando la viabilidad de las industrias a medio y largo plazo.  
2. Mejorar la eficiencia energética de las industrias, mediante la incorporación de las mejores tecnologías disponibles y la implementación de sistemas de gestión energética. 
3. Mejorar la competitividad del sector manufacturero, que enfrenta el reto de reducir sus emisiones. Para seguir siendo competitivas, las industrias necesitarán apoyo para invertir.
4. La promoción de la seguridad energética de España, ya que la industria manufacturera representa un alto consumo de gas natural en el país. Reducir este consumo será esencial para garantizar la seguridad energética a largo plazo.
5. Fomentar el uso de energías renovables para reducir las emisiones y disminuir la dependencia de los combustibles fósiles. 
6. Mejorar el medioambiente mediante la utilización de subproductos y la valorización de residuos en otros proceso.
7. Crear empleo de alto valor añadido, impulsando la formación de profesionales capacitados en tecnologías menos contaminantes.

Impacto Medioambiental del Consumo de Energía

El consumo energético en la industria también tiene un efecto negativo sobre el planeta, ya que es el responsable del 26% de las emisiones de gases nocivos emitidos a la atmósfera, según datos de IEA.

El mismo informe de IEA apunta que el sector industrial consume aproximadamente un tercio de toda la energía en la actualidad. En España, según datos del IDAE, se trata del 31%. Dejando al margen pequeños cambios porcentuales, se trata de una gran cantidad de energía. Y cuanta más se consume, mayor es la posibilidad de implementar medidas de ahorro y reducir ese consumo. Teniendo en cuenta que a mayor consumo, mayores son las emisiones de gases de efecto invernadero y otros contaminantes.

La generación de energía a partir de fuentes no renovables, como los combustibles fósiles, es una de las principales causas de las emisiones de gases de efecto invernadero, como el dióxido de carbono (CO2), el óxido de nitrógeno (NOx) y el dióxido de azufre (SO2). Estos gases contribuyen al calentamiento global, el cual tiene graves consecuencias en el medio ambiente, como el aumento de las temperaturas, los cambios en los patrones climáticos, la pérdida de biodiversidad y el deterioro de los ecosistemas.

Además del impacto en las emisiones, el consumo de energía en la industria también puede tener otros efectos negativos en el medio ambiente. Por ejemplo, el tratamiento del agua utilizado en los procesos de producción puede generar vertidos contaminantes que afectan a la calidad del agua y a los ecosistemas acuáticos.

También la gestión adecuada de los materiales utilizados en la producción, como los residuos y los productos químicos, así como su reciclaje, puede ser un desafío en términos de impacto medioambiental. 

Y la gestión eficiente y sostenible del consumo de energía en la industria también es vital para mitigar el impacto medioambiental. 

La mejor forma en que puedes hacerlo es utilizando soluciones de gestión de energía. Herramientas avanzadas para monitorizar y optimizar el consumo de energía en tiempo real, identificar ineficiencias y establecer estrategias de ahorro energético. Esto te permite como profesional de la industria reducir tu huella de carbono, disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero y mejorar el desempeño medioambiental en general.

Beneficios Económicos del Ahorro Energético

El ahorro energético a través de la optimización y gestión eficiente de la energía puede tener beneficios económicos significativos para tu organización en el sector industrial. De forma muy evidente, si reduces tu consumo de energía, reduces tu coste total. En algunas ocasiones, para obtener un ahorro a medio plazo deberás incurrir en costes de forma inicial.

Algunas formas de comenzar en tu camino hacia la eficiencia y el ahorro energético son mediante la optimización de tu potencia energética, el reemplazo de maquinaria o iluminación ineficiente, y el uso de técnicas de aprovechamiento del calor residual, entre otros.

Además del ahorro en  costes de energía, estas medidas pueden tener otros beneficios económicos, como la mejora de la eficiencia en los procesos de producción, la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, el cumplimiento de regulaciones ambientales y la mejora de la imagen de la empresa en términos de sostenibilidad y responsabilidad ambiental.

Suena interesante, ¿verdad? Te animo a descargar la guía completa en la que encontrarás información sobre el contexto del sector industrial en materia energética, así como áreas clave en las que empezar a reducir costes y ser más eficiente. Descárgala aquí y disfruta de la lectura.