Cuando hablamos de patrimonio histórico y eficiencia energética, muchas acciones pueden venirnos a la mente. Puede que pienses en hacer obras de rehabilitación, mejorar el aislamiento, reparar grietas, cambiar suministros, iluminación… Cualquiera de estas acciones es válida, junto con la monitorización regular de los consumos para analizar si las medidas adoptadas son de verdad efectivas o no.
En Europa, el 35% del parque inmobiliario tiene más de 50 años. Aunque tengan cierta antigüedad, esos edificios, del tipo que sean, no se consideran históricos. Pero de ese 35%, un pequeño porcentaje son edificios con décadas o hasta siglos de historia, y que merecen particular atención.
En este artículo repasamos algunas de las principales características de los proyectos de eficiencia energética en edificios históricos. Y compartimos el caso de éxito del Recinto Modernista del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau, en Barcelona, Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Gestión Energética en Patrimonio Histórico
La conservación de edificios históricos, construidos hace décadas o incluso siglos, puede chocar en ocasiones con la eficiencia energética vista desde la perspectiva del siglo XXI. Tanto si se ha mantenido bien cuidado como si no, un edificio antiguo puede tener fallos por el desgaste de materiales. Tuberías que pierden agua, ventanas que ya no cierran tan bien, vigas o techos que pierden aislamiento… Y claro, la factura energética crece rápidamente.
Aún así, existe un aspecto muy positivo en el que fijarse. Muchos edificios antiguos y especialmente del periodo modernista ya incluyen elementos para ser más eficientes desde el punto de vista del diseño. La orientación de los pabellones, los materiales de construcción, el tamaño de las ventanas, las zonas ajardinadas y los árboles entre cada edificio… Algunas de las claves de la construcción pasiva actual (passivhaus) ya se aplicaban hace dos siglos y son parte de la herencia arquitectónica.
Esto son muy buenas noticias para el gestor de un edificio del siglo XIX, ya sea privado o una institución pública. Si las estructuras son buenas y el estado de conservación del edificio también, compensa invertir en eficiencia energética y renovación.
Así, se preserva el patrimonio histórico y se reduce su consumo energético para garantizar su continuidad a largo plazo.
Patrimonio Histórico o Eficiencia Energética, ¿debemos elegir?
Pese a lo que acabamos de comentar, aún pueden surgir dudas sobre la efectividad de renovar y modernizar un edificio histórico.
La legislación en materia de eficiencia energética en España excluye a los edificios históricos. El RDL 14/2022 afecta a aquellos edificios históricos que se estén utilizando para el comercio al público, pero no está dirigido a ellos específicamente. Como recomendación y guía de buenas prácticas, el organismo de normalización español (UNE) tiene una norma de rehabilitación energética para edificios históricos.
Es posible que se perdone la eficiencia energética de un edificio histórico en particular si su rehabilitación es difícil, costosa, o si puede afectar negativamente a su conservación. Pero si esto es así con cada edificio de cierta antigüedad, puede ser un problema. Se abre una brecha entre los edificios históricos y culturales ineficientes, y los edificios nuevos, modernos, con poco valor arquitectónico pero altamente eficientes.
Además, desde un punto de vista económico, la eficiencia energética no ha sido siempre una prioridad en la rehabilitación de edificios históricos. Pero aquí hay mucho margen de mejora y ahorro. Y esta mentalidad está cambiando. Entre la concienciación por el planeta, el ahorro energético y los altos costes energéticos, la eficiencia energética ya no se ve como un extra sino como una realidad a plantear.
En este contexto, y teniendo en cuenta tanto la conservación del patrimonio como el ahorro energético, no hace falta escoger entre uno o el otro. Está claro que un programa de eficiencia energética en un edificio protegido deberá llevarse a cabo con mayor cuidado que en un edificio convencional, contando con arquitectos y expertos en conservación. Será necesario trabajar en tándem para lograr los objetivos, pero es posible.
Programas de Rehabilitación y Eficiencia Energética
En España, los fondos del Plan de recuperación destinan dinero a la rehabilitación energética de edificios tanto públicos como privados como parte del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR). Pero en las propuestas no se incluyen los edificios de valor histórico.
A nivel europeo, varios programas financiados con fondos FEDER (Fondo Europeo de Desarrollo Regional) se han dirigido a la temática del patrimonio histórico y eficiencia energética. Han estudiado el mantenimiento, rehabilitación y eficiencia energética de edificios históricos para emitir recomendaciones a la Comisión Europea.
El programa de cooperación europea VIOLET ha tratado esta temática y ha emitido recomendaciones para abordar la eficiencia energética de edificios históricos a nivel europeo. El Smart Heritage Buildings, ahora en pausa, se enfocó en la tecnología IoT y sensores para realizar mantenimiento del patrimonio histórico. Y el programa Renerpath, enfocado en Portugal y España, se centraba específicamente en la eficiencia energética del patrimonio cultural.
¿Aún con preguntas sobre el binomio patrimonio histórico y eficiencia energética? ¿Más aún cuando se trata de diversas localizaciones? Continúa leyendo el caso de éxito de la Fundación Privada Hospital de la Santa Creu i Sant Pau y sal de dudas.
Gestión Energética en la Fundación Privada Hospital de la Santa Creu i Sant Pau
La de la Fundación Privada Hospital de la Santa Creu i Sant Pau es una historia de éxito por la eficiencia energética, pero también por el mantenimiento, rehabilitación y cuidado de un edificio protegido con mucha historia.
Inaugurado en 1930, el Hospital de la Santa Creu i Sant Pau se encuentra dividido en distintos edificios de estilo modernista con zonas ajardinadas entre ellos. Considerado uno de los mayores conjuntos modernistas del mundo, fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1997. Como dato, del total de sitios declarados Patrimonio de la Humanidad, unos 400 se sitúan en Europa, y España cuenta con 47.
Contexto del Proyecto de Patrimonio Histórico y Eficiencia Energética
La Fundación Privada Hospital de la Santa Creu i Sant Pau gestiona tanto el recinto modernista en el que se situaba el antiguo hospital como el nuevo hospital, actualmente en funcionamiento.
Estos edificios o pabellones acogieron todas las actividades del hospital hasta 2009, cuando la actividad hospitalaria se trasladó a un nuevo edificio en el mismo terreno.
Una vez finalizado su uso como hospital, la Fundación llevó a cabo un proyecto de rehabilitación y restauración del Recinto Modernista. Desde entonces, se destina a actividades tan diversas como la investigación, la cultura, los eventos y la formación.
Durante la restauración se puso especial énfasis en la sostenibilidad y la eficiencia energética. Por el valor arquitectónico de los pabellones modernistas se desarrolló al mismo tiempo la restauración como patrimonio cultural y la modernización para ser más eficiente. Esto incluyó aspectos de aislamiento, suministros, contadores y eficiencia energética.
El Reto Energético
Con un consumo anual de 2.307.705 kWh en los inicios del proyecto en 2014, una de las claves para la Fundación era descubrir consumos prescindibles, así como detectar diferencias entre edificios de actividades y superficies similares.
Además, la gestión manual de sus 140 contadores de electricidad, gas y luz era ineficiente, ya que comportaba una enorme cantidad de tiempo y recursos. Aunque la cantidad y localización de esos contadores era adecuada, la existencia de diversos modelos y fabricantes también suponía un reto a la hora de homogeneizar la información y realizar una monitorización efectiva.
Así, el objetivo principal del proyecto de eficiencia energética era la máxima optimización de los consumos en los edificios del recinto.
La Plataforma Dexma, y en particular Dexma Analyse, se ha convertido en la herramienta principal para gestionar, medir y hacer seguimiento de los 15 edificios que componen el recinto modernista. También han sido de gran ayuda para facilitar el uso de gráficas, herramientas de análisis y comparación de lecturas.
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